Una historia a partir de una imagen digital de @xpilar

Qué complicado es tomar una decisión cuando se está entre lo injusto y lo incierto. Cualquier cosa que decida tendrá el mismo resultado, así pensaba, María, una joven recién divorciada a quien la vida había puesto en la encrucijada de emigrar o quedarse en el país.

 
Su pensamiento era el islote en la bifurcación de sus sueños, por un lado estaba la idea de dejar su tierra y olvidarse de todo; empezar en cualquier lado y entregarse al trabajo sin mirar atrás. Por el otro estaba el sueño de creer en su país y dedicarse a la arquitectura para lo cual se había formado.
 

Viajar significaba dejar familia y amigos y aprender a socializar en lugares nuevos, cierto que la tecnología une, era lo que le decían quienes la aupaban a tomar una decisión, pero ella no estaba del todo de acuerdo. Había nacido en un paraíso que se le había ido transformando, por las malas decisiones de quienes tenían el poder, en un nido de alacranes.
 

Por experiencia entendía que las personas no se apoyan entre sí, cuando las circunstancias lo ameritan, cada quien está por sus propios intereses. Ya le habían advertido que afuera no sería distinto, podrían ser incluso peores si se ponía a considerar la naturaleza del género humano donde el rechazo y discriminación serían aún peores y en sus condiciones emocionales sería un golpe más.
 

María se sentó a mirar el mar y no se enfocó en lo que tenía más cerca sino que dirigió su mirada en la inmensa calma que le ofrecía el horizonte marino, al final, en el fondo, la vida le mostraba que cualquiera fuera la decisión que tomara dependería de ella si la volvía una turbulencia o un entorno de paz. Y decidió estar en calma.

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Contenido original
Imagen principal propuesta para el concurso.
Con el permiso de @xpilar he querido agregar una imagen de un cuadro en óleo que hice hace algún tiempo y que me sirve para ilustrar la última parte del relato.

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