En Grecia, en las Islas Cícladas ubicadas al sur de Atenas, entre el mar Egeo y el mar Mediterráneo, se levantan tres columnas desde el lecho marino, dichas columnas son de un tono amarillo como el oro, rodeada de algas y mucho peces de diferentes especies.

Cuenta la leyenda que desde ahí, Poseidón, reina y vigila las aguas del mediterráneo y del resto del mundo. En su trono, con su cetro, imparte la ley y la justicia a todas las especies marinas y cuida de ellas. Protege a los Griegos por ser su Dios. En caso de que algún invasor osara atravesar sus aguas con nefastos deseos, Poseidón se haría cargo enviando tormentas y tempestades que harían zozobrar las embarcaciones y ahogaría a todos sus tripulantes.

Para los Griegos, es un sitio muy turístico, envuelto en una mágica leyenda, en sus místicas y envolventes historias, las cuales aún presentan ciertos misterios, entre ellos, el que entre las tres columnas de Poseidón, nadie puede navegar, sin luego con ese Dios tener que soñar.