Valeria y José, dos jóvenes enamorados, estudiantes en la universidad, José de Abogado y Valeria de Administración.

Una vez graduados empiezan a trabajar. José entra en un bufete de abogados donde el dueño, un reconocido Juez de la región lo absorbe como pupilo, ya que era el hijo de uno de sus mejores clientes y amigos. Valeria inicia en una empresa como asistente en la recepción. Van pasando los dos primeros años, a José le va muy bien, Valeria empieza a escalar, la pasan al departamento de compras como asistente. Esa noche van a celebrar y José aprovecha la situación y le propone matrimonio, ella acepta emocionada.

Una vez casados, pasan dos años, José se va haciendo una reputación como abogado penalista, Valeria sigue pasando de asistente de un departamento a otro. Sale embarazada. Su esposo le pide que deje el trabajo, que con lo que él gana pueden vivir bien y así ella se cuida durante el embarazo. Habían acordado que así lo harían hasta que el bebé tuviera 3 años, fecha en la cual Valeria volvería a trabajar. Justamente cunado el bebé estaba a punto de cumplir los 3 años, ella vuelve a quedar embarazada, a lo cual su esposo le exige que se quede en casa, cuidando del bebé y de ella.

Pasan 4 años, el mayor ya tiene casi 7 y el menor acaba de cumplir 3 años, Valeria empieza a buscar trabajo. Consigue recuperar su puesto en la empresa donde estuvo, al llegar a casa consigue a su marido enojado, ella le pregunta qué le ocurre?, el le contesta que si le parecía poco que llegara a su casa esperando ver a su mujer y a sus hijos y consigue a su cuñada con los muchachos y su esposa no estaba. Valeria le responde que había recuperado su trabajo y que empezaba la siguiente semana. José se volvió paranoico, empezó a gritar que como era eso que consiguió trabajo, que con el permiso de quién ella iba a trabajar. Le dice que él no es su dueño, es su esposo pero no su dueño y no le iba a decir lo que debía o no hacer. Todo terminó con un par de cachetadas que le propinó su esposo y le exigió a su cuñada que no volviera a su casa.

Pasaron varios días, cuando se le quitaron las evidencias de la cara, Valeria fue con sus hijos a que su mamá y le dijo que lo dejaba, que no volvería con él. Buscaron u abogado para el divorcio, pero nadie quería asumir ese cargo, José se había convertido en Juez y tenía mucho poder. En la tarde se presentó José con la policía a buscar a su esposa Valeria en casa de su suegra, al no quererse regresar a su casa, le dijo, ok, tú te quedas, pero mis hijos vienen conmigo, los sacaste sin mi permiso y eso es un secuestro, te puedo meter en la cárcel si quiero.

Desde entonces, Valeria vive en la lujosa mansión que compró el Dr. José Cuevas, el Juez penalista más importante de la región. Aunque no le falta nada material y está rodeada de lujos y servicio, Valeria se encuentra presa en su jaula, en su jaula de oro.