Hablar de mis sentimientos nunca ha sido un tema de interés, tampoco es que ande buscando una respuesta a algo o a alguien, simplemente me acostumbre a los demonios que en mi cabeza habitan, a esos mismos que me llenaron de inseguridades y me alejaron de lo que era, de lo que aprendí a ser, los mismos que me alejaron de la sociedad..

La soledad es mi única compañera, con ella dialogo sobre mis proyectos, metas, sueños y cosas que no creo capaz de cumplir pero que aun las visualizo. Aprendí que hay mucha diferencia en estar solo y sentirse solo, son dos acciones que van de la mano, pero separadas por una estrecha linea...

Estar sola, me permite destruirme un poco más, llorar y volverme a levantar, son ciclos que repaso muy a menudo, no entiendo muy bien el hecho de pasar por ello, sin embargo, cada lección aprendida resulta ser muy gratificante y mas que eso significante. Después de todo nada es eterno, ni siquiera los buenos momentos, pero también tengo presente que tengo personas en las que puedo confiar.

Sentirse solo, es una de las sensaciones más horribles y destructivas que existen. Tu estabilidad emocional y general mayormente se ve afectada por estas situaciones, ese vacío que no se llena con absolutamente nada, porque se hace costumbre minorizar lo que sentimos, o lo que queremos decir y todo por el simple hecho de que nos callaron una vez, y pensamos que así debería ser siempre.

Esto genera rencor y odio, muchos sentimientos negativos que van apagando esa luz que en ti había, pero ¡Hey!, ¡Recuerda esto!:

No necesitas a nadie mas que a ti mismo para sentirte bien, y si el caso es que no tienes amigos, o los que tenias te dieron la espalda, haz que la soledad sea tu amiga, escucha, cae, destrúyete, llora, levante y vuelve a brillar, es el ciclo mas bonito que puede existir, y el único que realmente te enseñara la lección.