No te muevas

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Una noche, escuche un ruido proveniente del patio… Eran pies arrastrándose… Mi curiosidad le gano a mi miedo y fui a ver qué era eso. Al llegar al patio no sentía nada, no veía nada, todo estaba tranquilo, cuando de repente, volví escuchar el mismo ruido, pero esta vez, provenía del pasillo. Me coloque en toda la entrada y alumbre, estaba oscuro, frio, tétrico… Se sentía como si en solo ese sitio, la temperatura había bajado… Sentía que no estaba sola, sentía que alguien me observaba desde el otro extremo del pasillo… Corrí a mi cuarto y me acosté… Tarde un rato en dormirme, pero lo logre… Más vale no lo hubiera hecho.

10 minutos después, desperté, pero… No podía moverme, tampoco podía hablar, lo único que podía mover era mi cabeza, la cual gire para poder ver a mí alrededor. Al mirar hacia la puerta del cuarto, vi una silueta, como de 1,80 metros de alto… No se distinguían rasgos o expresiones. Gire mi cabeza hacia la dirección opuesta, cuando volví mi mirada hacia la puerta, la sombra se movió hacia mí a una velocidad incalculable, la tenía ahí, a centímetros de mi rostro… Esta, no tenía ojos, el lugar en el que debían estar, estaba vacío… Negro… Su boca era enorme, como si pudiera arrancar mi cabeza de un mordisco… Su piel era pálida… Trate pero no podía moverme, ni gritar, solo movía mi cabeza de forma desenfrenada. Mi hermana dormía en la cama de abajo y jamás me escucho… Tenía mucho miedo… Esa cosa, puso lo que parecía ser una mano por debajo de mí… En ese momento, mi cuerpo respondió y me senté de golpe en mi cama… Lo que hubiera estado ahí, desapareció, pero… En el centro de mi espalda, justo donde esa cosa poso su mano, tenía un rasguño profundo, como si de 3 garras se tratara.

Desde aquella noche, temo dormir… Temo cerrar los ojos y volver a ver eso… Temo… De que la próxima vez… No me haga solo un rasguño.