Weekly Contest, "Creating Stories Week #26". /Concurso Semanal, "Creando Historias Semana #26". @benavides54

Saludos amigo @adeljose, y saludos a toda la comunidad de #worldofxpilar, por aquí estoy yo de nuevo participando en tu excelente concurso, en el que ponemos en juego nuestra creatividad en la escritura eso me encanta, así como también en esa búsqueda de crear historias también nos hace recordar historias o experiencias vividas. En este caso mi inspiración fue recordar aquellos momentos de mi niñez en que todo era diferente y nuestra vida transcurría en paz y en armonía, sin preocuparnos por el aumento de las cosas que consumíamos y podíamos vivir con poco dinero y tener la mayoría de nuestras necesidades cubiertas y era dificil encontrar un niño con hambre en las calles. Por eso titulé mi historia, que forma parte de mis recuerdos de la niñez, "¡Que tiempos aquellos!". Espero les guste o al menos les distraiga.

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¡QUE TIEMPOS AQUELLOS!

_{Esta soy yo misma (Izquierda), con un tetero de leche en las manos, jugando con una amiguita de aquel entonces.}

Es bueno recordar esos momentos de la niñez, durante los cuales con solo 25 centavos de 1 Bolívar, podías comprar en la bodega del pueblo muchas cosas para tu consumo diario, aunque yo normalmente de niña, solo compraba chucherías y me sobraban unos cuantos centavos.

Yo recuerdo, cuando mi madre me mandaba a bañar en las tardes, para ponerme ropa limpia y salir a jugar con mis amiguitos de la época. En mi mente solo estaba una sola cosa por aquellos tiempos.

Antes de salir de la casa yo acostumbrada a pedirle a mis padres, que me dieran un mediecito o moneda de 0.25 centavos, para ir a comprar chucherías en la bodega.

Cuando me lo daban, lo primero que yo hacía era salir corriendo hacia la bodega y me compraba una locha de leche en polvo, que eran 0.12 centavos y aun me quedaban 13 centavos, con lo cual podía comprarme 3 centavos de azúcar. Y aún me quedaban 10 centavos…

Entonces mezclaba la leche y azúcar en el mismo papelito donde me lo entregaba el bodeguero y me daba banquete, era mi chuchería favorita, luego de eso me iba a jugar con mis amigos y normalmente nos concentrábamos en la acera en frente de mi casa.

Entre las conversaciones que teníamos, cada uno hablaba de la cantidad que les habían dado sus padres para merendar y unos decían ¡yo tengo una locha!, otro ¡Yo tengo 10 centavos! Y así cada quién iba alardeando de lo que tenía en su bolsillo.

El que más tenía era el hijo del bodeguero que decía ¡A mí me dieron un real! Que eran 50 centavos.
El que tenía un Bolívar, lo considerábamos millonario…Porque ese día ese se encargaría de comprar las chucherías para todos.

Y así transcurrían nuestros días, entre juegos y la escuela donde nos reuníamos en el recreo y comenzaba de nuevo el mismo cantar ¿Cuánto tienes tú? ¿Cuánto te dieron a ti?

Lo que si era seguro que difícilmente, hubiera un niño en la escuela que no llevara, lo correspondiente para comprar su merienda, y hasta muchas veces podíamos reunir un bolívar, porque nos comíamos la arepita con queso y mantequilla que nos metía la mamá, en el bulto dentro de una bolsita. Pero no había ningún niño que quedara sin desayunar…
¡Qué tiempos aquellos…!

Espero les haya gustado mi historia, es parte de mis recuerdos de la niñez, nos vemos en la próxima..