Weekly Contest, "Creating Stories Week #28". /Concurso Semanal, "Creando Historias Semana #28" - El ataque a Soid Nozaroc

La rutina era extraña en Soid Nozaroc, ya había pasado 2 meses y lo único que había cambiado en su vida era que la comida aparecía en el plato con solo pensarlo porque del resto era igual que la vida que tenían en el batallón, ejercicio físico, tácticas de combate, clases de historia, memorización del uso de armas arcanas. Simplemente nada del otro mundo o algo que pudiera un curso o “nuevo despertar”

-¿Hasta cuando nos tendrán haciendo tonterías?-Dijo Kadmarin en voz alta notándose su frustración a kilómetros después de hacer cuatros horas de canchas básica.

-Disfruta este momento, sinceramente crees ¿que esto es el curso?-Respondió Rafael de la nada después secarse con rapidez sus lisos rebeldes con su ridícula toalla naranja.

-Porque tienes esa mala costumbre de llegar sin avisar, hablare claramente con el equipo para ponerte un cascabel.

-Aprendan a caminar eficientemente y después hablaremos de agregar un accesorio a mi vestimenta.

-¡Maldición! es que nunca escucho tus pasos, me asustaste enserio.

-¿Asustarte? Más bien deberías estarlo hoy, algo cambio-Dijo Rafael tranquilamente mientras terminaba de cambiarse la
ropa y arreglar las cosas en su locker.

-¿cambio algo? ¿Por qué no hables claro?- Dijo Kadmarin preocupado

-Sabes, la arcángel más joven que se encarga de monitorear a los robots de limpieza al verme se puso nerviosa y coloco mal los códigos de acceso a la interfaz de los pobres, tardó 5 segundo más de lo de costumbre para activarlos.

-Rafael ¿te estas oyendo? solo te falta una de esas camisas que indica que tienes algún problema mental.

-Prepárate, es lo único que te diré camarada, a mí no me tomaran desprevenido estoy a dos pasos de ellos.

-Okey intuiste un cambio radical en este curso porque una chica se puso nervioso al verte, no me jodas.

-Ya te habla y tú juzgaras –Dijo Rafael fríamente marchándose de los vestidores sin voltear.

-Claro atiza mi paranoia y vete. Imbécil- dijo en voz baja terminando de ponerse una camisa limpia para ir a clases.
Ya en la última activada del para el joven iniciado, clase de historia todo marchaba con normalidad pero a Kadmarin le había hecho mella la idea “loca” de Rafael si algo había aprendido es que detrás de cada desvarió de su compañero hay un atisbo de verdad.

-Bueno termino este módulo recuerda que para la semana que viene habrá un examen de las guerras de Ium los quiero preparado así que tiene del aula- termino sobriamente la tutora de la clase.
Como lo indicaban el protocolo todos los iniciados se levantaron y dijeron al unísono diciendo: con la gracia de la luz.

-Bueno kad yo soy del grupo 6 de ejercicio básico nos veremos luego.

-Está bien Ekaterina al rato te alcanzo para estudiar pero me voy a quedar preguntarle algo a la tutora.

-Hasta luego kad- Se despidió con un beso en la mejilla de Kadmarin la alegra iniciada bajaba con apuro las escaleras.
Poco tiempo después Kadmarin se dispuso a bajar lentamente, cuando ya el aula estaba totalmente vacía dirigiéndose hasta el escritorio de la tutora que lucía seria viendo una serie de archivos que salían proyectados desde la manga se su traje.

-Permiso para hacer una pregunta.

-Permiso concedido.

-Disculpe mi interrupción pero quería pero quería preguntarle si me puede aclarar una duda que tengo de la clase.

-Primero si tú me aclaras algo-Dijo despreocupada la tutora apartándose del rostros un mechón de su cabello castaño oscuro.

-Si dígame tutora-Afirmo con algo de preocupación Kadmarin.

-¿Por qué siempre sales de ultimo del aula?

-Ah eso, me es más cómodo para salir del recinto sin la gente señorita Samara.- dijo con una mueca de sonrisa Kadmarin.

-Es curioso yo también tenía ese peculiar habito, malo para llegar temprano a los lugares pero bueno para la psiquis en fin querías preguntarme.-Dijo la tutora.

-Bueno es algo vergonzoso puesto que ya lo había explicado la semana pasada pero no entendí con claridad el tema de los estafernos ¿exactamente que eran?- Pregunto con genuino interés Kadmarin.

-Me la pusiste difícil, la definición más conservadora es que son seres artificiales orgánicos el cual poseían un Daidoshi oscuro pero en otras definiciones eran seres terrenales corrompidos, pero esto aún no tienen sustento en otras palabras era marionetas de carne y hueso, sé que es medio confuso pero espero haberte ayudado con tu duda.-Dijo diligentemente Samara.

-Eeeh , creo si al menos me resumió mejor el tema para el examen.

-Si lees y comprendes todo saldrá bien-Dijo pedagógicamente Samara.

-Está bien gracias tutora- Dijo Kadmarin, con algo de desdén.
De pronto a las afueras del pasillo un terrible grito emergió helando la sangre a Kadmarin.

-AYADAAA.

-Pero ¿qué carajos?-Dijo Samara poniéndose alerta, de pronto el recinto se colmó de un ruido estridente con un juego de luces azules brillando sin cesar desde las paredes.

-Esta mierda debe ser una mentira, azul nunca se ha usado esa luz-Dijo Kadmarin nerviosamente.

-Siempre hay una primera vez para todo pero si hay una violación de perímetro en ese caso... por favor presiona ese botón debajo de mi escritorio-Dijo calmadamente Samara.
Kadmarin intranquilamente presiono el botón y lo que vio lo impresiono. La mesa del escritorio lentamente se abrió en dos y emergió ante ellos un pequeña repisa donde se encontraba acomodado un chaleco táctico preparado con una docena de cuchillos arrojadizos y unas manoplas.

-Venga ¿porque tantas?

-Me tomo muy enserio mi puesto de trabajo, anda ponte las manoplas-Dijo Samara asertivamente poniéndose el chaleco y tomando dos cuchillos con ambas manos.

-Enserio esto es unas manoplas forjada de ¿mana?

-Y los cuchillos arrojadizos también, andando veamos que pasa afuera-Dijo Samara saliendo cuidadosamente del salón.
El incesante ruido invadió los pasillos que estaban vacíos como desiertos algo que preocupo a ambos.
¿Quién habrá gritado? Ekaterina no creo ya había pasado algo de tiempo, espero que no se ella por favor se dijo así mismo Kadmarin que nunca había estado en un posible escenario de combate real y pese a estar su tutora el nerviosismo aumentaba, pero algo que no dejaba de impresionarle eran las manoplas prácticamente no pesaban y su hermoso color de Daidoshi emanaban de ellas con un intenso rojo carmesí.

-¿Es tu primera vez con un arma de mana?

-Sí, nunca había tenido una.

-Pues cálmate está brillando con mucho fulgor y en esta situación no es conveniente solo respira lentamente y no te despegues de mi-Dijo Samara sin voltear caminando firmemente con ambas manos levantadas con los cuchillos en las manos.

Las luces principales se apagaron y las de emergencia se activaron, una tenue luz pálida se hizo presente en los pasillos y el silencios carcomía los oídos de ambos ángeles, rápidamente dieron vuelta a la esquina cerca de la entrada para el comedor que debían cruzar para llegar a la salida de emergencia del edificio.

-¿Por qué estará tan vacío este sitio? hace instante había un monto de iniciados aquí y ahora nada-Pregunto preocupado Kadmarin.

-Según los protocolos todos deberíamos ir al edificio central y colocarnos en los puestos de batalla, aunque ni siquiera siendo arcángeles el único personal, se ha logrado ponerse a todos en acción en menos de 15 minutos, algo no está bien- dijo Samara con los nervios de punta.
De pronto un sonido gutural emergió de las mesas rompiendo la atmosferas silenciosa que los venia asechando.

-¿Qué es esa cosa?- Pregunto inquieto Kadmarin apretando las manoplas ya con un rojo más opaco.

-No lo sé rodeemos la mesa vete por la derecha y yo por la izquierda al parecer no nos ha detectado-Dijo susurrándole al
oído de Kadmarin.

Rampando ambos ángeles se acercaron furtivamente a la mesa cuando de pronto, la cola de la criatura derribo una de las bandejas que aún se encontraba encima de la mesa donde se encontraba la criatura, tal fue el ruido de bandeja al caer que la criatura volteo fijando su vista en Samara

-Hasta aquí llego el factor sorpresa- Dijo la arcángel poniéndose rápidamente de pie y con un veloz movimiento de manos, arrojo dos cuchillos. Tal fue la fuerza con que estos impactaron sobre la bestia que quedo estampada contra la pared cerca de la central de información general.

-Increíble-Dijo boquiabierto Kadmarin.

-Ya te enseñare luego, veamos que tenemos aquí- Dijo Samara seriamente mientras se acomodaba el chaleco táctico .

Aparentemente la criatura estaba noqueada, al acercase ambos pudieron detallarla, era humanoide con una piel verde escamosa con el pecho blanco, unas patas horribles con tres dedos más un talón alargado, la suerte de manos que poseía culminaba en unos grises y alargado que culminaban en unas atemorizantes garras y un rostro repugnante con unos dientes amenazadores, unos parpados arrugados. Pero su rasgo más característico era su larga cola reptiliana que era casi del largo que del tamaño del cuerpo de la bestia.

-Momento aquí no hay algo que no cuadra, esto no tiene sentido aaah JA JA JA estos hijos de…-Corto de tajo su revisión Samara cuando un sonido metálico salió del ducto del aire que daba justo encima de ellos.

-Mierda hazte para atrás-Dijo la arcángel empujando a Kadmarin con la mano izquierda mientras con la derecha empuñaba un cuchilla pero en ese instante una larga extremidad rompió con fuerza la rejilla, al percatarse de ello Samara apuñalo con fuerza a uno de los escamosos brazos haciendo chillar a la nueva bestia pero la herida no fue suficiente y esta finalmente la levanto con una fuerza sin igual adentrándola a las profundidades del sistema de aire.
Kadmarin al ver esto se armó de valor y de un ágil movimiento dio un gran salto hacia el ducto dando un gran puñetazo con las manoplas impactando con su mano izquierda, logrando vencer el duro metal golpeando con una fuerza descomunal, atravesándolo impactando a algo blando, no sabía que zona del cuerpo de la criatura le había dado pero a juzgar por el chillido emitido sabía que le había roto algún hueso. Algo parecido a la espereza volvió a su mente tal vez podía salvarla.

Con toda su fuerza el joven iniciado intento meterse en el ducto, pero la criatura comenzó a moverse, sonaba como si se arrastra algo, oh no Samara pensó Kadmarin la desesperación se apodero de él, intentaba subirse al ducto, la sangre de la criatura había hecho resbaloso el metal dificultando el agarre, así mismo parte de su brazo había sido lastimado por los bordes de metal del sistema de aire que había sido roto, por mucho que lo intentara no podía entrar al ducto y simplemente la criatura se llevó a su tutora.

-Kadmariiin- Resonó un macabro susurro por la entrada secundaria al comedor.

-¡Mierda!- Dijo entre dientes el joven ángel mientras escuchaba el sonido de pasos erráticos mientras un siseo asqueroso rodeaba el lugar, la desesperación se convirtió en horror al percatarse que su brazo izquierdo estaba atrapado en el sistema de aire pero su instinto de supervivencia fue mayor a su miedo y con un gran esfuerzo se liberó. Cayo estrepitosamente en una de las mesas y rodando como pudo se las arregló para ponerse de pie y salir a toda velocidad por la salida de emergencia.

El sudor y la sangre había empapado la sudadera de faena de Kadmarin pero eso era el menor de sus problemas una vez ya había recorrido los lúgubres pasillos y estando en el edificio central y por mucho que se dejaba escanear la puerta principal mostraba en la pantalla de interfaz in error desconocido ¿Qué carajo pasa?
Sabía que las lagartijas esas le pisaban lo talones sin más opciones se acercó desesperación a la cámara que daba a la entrada del imponente edificio Auim.

-¡AYUDA! Soy el aspirante a arcángel 128 ¿hay alguien ahí?- grito Kadmarin con la esperanza de lo ayudaran y abrieran la puerta.
Nadie abrió y cuando escuchando un mínimo ruido por la puerta y volteándose rápidamente se percató de 8 criaturas irrumpiendo por la entrada del recinto, con total facilidad pese haber trabado la puerta con una barra de metal que había arrancado de una pared cerca okey son muy fuertes, las criaturas lanzaron un pérfido rugido mirándose uno al otro como si se comunicaran entre sí, ojala tuviera mi lanza este lugar sería una emboscada, para ellos pensó con rabia el joven ángel.

Poco a poco las criaturas se fueron acercando intimidándolo, acechándola pero no se dejó rodear y cubrió su espalda contra la puerta sabía que así tendría una oportunidad de sobrevivir de inmediato apretó sus nudillos son de mana recordando al instante que ni siquiera las Biotram salen bien libradas de un ataquen directo con armas como esa.
Ya había agotado su miedo y la única opción que tenía era luchar por su vida.

Así que no espero a poner la otra mejilla y con una furia aterradora se abalanzo a la primera criatura que se encontraba mas cerca hacia su hacia su lado izquierdo logrando asestar un devastador golpe en el pecho de la criatura que tomo con la guardia baja, a tal punto que la horrenda bestia salió disparada a una de las paredes del recinto dándole el tiempo suficiente a Kadmarin de reacomodarse y ponerse en guardia contra las demás lagartijas que no esperaron invitación y entre rugidos y siseos atacaron al joven iniciado.

Las cosas no lucían bien para Kadmarin, aunque como pudo esquivo los 3 primeros zarpazos y un intento de derribarlo esquivándolo en un ágil movimiento rodando por el piso, sabía que la única manera de sobrevivir era manteniéndose en movimiento, sentir que peleara como si tuviera su lanza en las manos. Así continuo dando golpes muy estratégicos y esquivando zarpazos pero las criaturas era muy resistentes agregando que el corte en su brazo izquierdo ya le estaba pasando factura haciendo que sus golpes perdieran fuerza, el cansancio lo consumía haciéndolo parpadear dándole tiempo suficiente a una de las bestias para que un zarpazo hicieron una profunda laceración en el pecho.

-¡AAAA MIERDA!- Grito el joven ángel mientras la camisa se vuelto girones ensangrentados y por el impacto yacía tirado en el piso. Una de las lagartijas se acercó tomándolo por los hombros levantados e imposibilitando el movimiento de cansado iniciado.

-Muera- Siseo la pérfida criatura pasándole la lengua larga y trémula por la cara mientras todas las criaturas se abalanzaron hacia Kadmarin.

-Ni crean que me voy a dejar comer- Rugió el iniciado dándole un fuerte pisotón en una de las patas de las lagartijas, haciendo que relajara la fuerza de agarre dándole el tiempo suficiente al joven iniciado para darle un contundente codazo entre las costillas para después virarse para darle un golpe en el rostro suficientemente violento para dejarla desparramada en la puerta mientras daba la espalda a las criaturas que sin dudarlo comenzaron a cortar violentamente la espalda del miserable iniciado, pese a esto se mantuvo de pie y agarro el cuerpo de la lagartija y lo uso de escudo, con una gran determinación empujo a las cuatro criaturas restantes.

Esto es lo último que tengo, si alguien va encontrar mis resto que sea con esos malditos muertos pensó el iniciado escupiendo sangre y comenzó a brillar primero naranja como el atardecer y luego en un intenso rojo escarlata.

-Dairanius- susurro Kadmarin sintiendo como le escurría la sangre por las piernas, sabía que no tenía mucho tiempo de haber despertado su “trance” pero esa su última carta, las criaturas rugieron abalanzándose por el cuello pero se enceguecieron al ver el cuerpo del joven ángel brillaba por un fulgor agresivo y poco a poco las heridas comenzaron a sanarse y sus ojos comenzaron a tornarse en un resplandeciente naranja.

-JA JA JA si pude malditos los voy a…

-Ya está bueno- Dijo una voz que emergió en la puerta principal donde seguía luchando Kadmarin con uñas y dientes

-¿Qué?- Grito el iniciado preparándose para el combate contra las 4 criaturas restantes cuando de pronto recibió un gran golpe en la cabeza que lo derribo al instante.

-Casi la chismosa de Samara nos revela , si no parecia real chico no hubieses luchado con todo tu potencial , hoy demostrarte ser un gran candidato para ser un ARNCANGEL.

Gracias por esta oportunidad de presentar esta emocionante historia de ciencia ficcion de mi gran obra "Oda celestial" espero que la disfruten y gracias a los compañeros de #World Of Xpilar y @adeljose por organizar este concurso.