Algunos piensan que fue creado por los dioses, pero muy pocos conocen la verdad oculta entre sus enormes e imponentes montañas.

¡Eleonora!, una joven alma atrapada entre los muros helados de este mundo de maravillas. Era una hermosa jovencita que vivía en el cálido y verdoso bosque de ASCENDIAN, en una aldea de mágicos seres, capaces de crear de la nada cosas maravillosas, tan solo con mover sus manos y pronunciar la palabra ¡INCENTUM! (¡Inchentum!). Desde su adolescencia tuvo un amor por DARSOUL el mítico caballero que luchaba con valentía para proteger el amor y a sus amigos, con el cual se sentía íntimamente conectada aunque solo lo había visto en las páginas de sus libros. Cuenta la leyenda que DARSOUL sin explicación solo desapareció un día mientras se escuchaba su voz en el viento diciendo: ¡Volveré a renacer por el amor más puro y estaré por siempre al lado de mi amada! Luego de eso la tierra se estremeció y nació RIGORTI.

La vida en ASCENDIAN era diversa, gigantes de unos cuatro metros, que les gustaba bailar break dance, monos que hablaban perfectamente varios idioma, criaturas vivientes de todo tipo, inteligentes y magníficas, viviendo en armonía la mayor parte del tiempo. Justo en el centro del reino existía RIGORTI, una gigantesca formación rocosa como un volcán que resguardaba en su interior el corazón de ASCENDIA, una especia de diamante color violeta, luminoso y con forma de rosa, que hacía posible que la vida y la magia existiesen en este mundo escondido.

Una noche mientras Eleonora dormía sintió escuchar una voz que decía: !Solo un corazón como el mío podrá continuar con la vida en el reino¡ en el sueño, el mensaje se repetía una y otra vez, !más y más fuerte¡ acelerando el corazón de Eleonora, hasta sacarla de sobresalto de su cama, o al menos allí pensaba que aun se encontraba.

Al abrir los ojos un frió inmenso recorrió su cuerpo, quizás por el clima templado de la noche o quizás por encontrarse justo en RIGORTI frente a MÍSTALI, el corazón y la vida de ASCENDIAN. Al parecer lo que había visto y oído no era parte de un sueño, ya que ahora escuchaba la misma voz que procedia de la rosa violeta, destellante; la había seleccionado, encontrándola pura y digna para continuar su legado.

MÍSTALI le explicó que vivió hace miles de años en ASCENDIAN, un día se le fue revelado en un sueño que su reino estaba apunto de perecer y que él había sido escogido para salvarlos a costa de su propia vida, y a medida que más le contaba, el corazón de Eleonora se aceleraba y la conexión se acrecentaba, no lo entendía, era como si se conociecen de toda la vida, y de vidas pasadas, hasta que Místalí le confesó que en su vida se llamó DARSOUL, que había permanecido protegiendo a ASCENDIAN desde entonces que en silencio estaba enamorado de ella, y ese amor lo hizo renacer, que se conocían de otras vidas y ahora venía para consumar su amor.

Era como si el tiempo se hubiese detenido y cada palabra parecía traer consigo un nuevo recuerdo. No se sabe lo que sucedió con Eleonora, solo que esa noche surgió al lado de RIGORTI, EMERAL, una bella y formidable montaña de hielo que brinda a ASCENDIAN frescura y demostraciones extraordinarios de luz cuando la acarician los rayos del sol. De vez en cuando se escuchan unas carcajadas como de un par de enamorados que ocultos disfrutan de su amor.