Pues para nadie es un secreto que todos los que perdemos a un ser querido duramos un tiempo con ese luto interior que nos cuesta salir de él, muchas personas necesitan inclusive ayuda profesional ya que es muy difícil a veces aceptar que aquella persona ya no va a estar más entre nosotros. Ese era el caso de mi padre, la tristeza por la pérdida de su amada esposa, con la que compartió 50 años de su vida, su compañera, su amiga, ya no estaría más a su lado, ya no habrían más celebraciones como las que solían hacer juntos.

Tratábamos de estar con él lo más que podíamos, compartir con él, acompañarlo en su día a día para que la soledad no lo deprimiera más. Luego de dar muchas vueltas, todos nos separamos para que la búsqueda fuera más rápida y provechosa, pasaban las horas y mi padre nada que aparecía, el llanto invadió mis ojos, la angustia y la desesperación me embargaron, mi esposa me abrazaba y me daba aliento de que pronto aparecería, fue mi gran apoyo en ese momento de angustia, seguíamos la búsqueda, lo llamábamos muy fuerte, esperando escuchar una respuesta, pero eso no ocurrió, la policía ya se había dado por vencida pues era muy tarde y no había ninguna señal que nos ayudara a dar con el paradero de mi padre.

Fue hasta la mañana siguiente que recibimos un llamada telefónica, era un amigo de mi padre Jesús que vivía a unos escasos 5 km de nosotros, eran amigos desde la infancia, crecieron juntos y siempre compartía con nosotros en familia, al escuchar su voz diciéndome que allí en su casa había llegado mi padre, sudoroso, cansado de tanto caminar, desorientado, no sabía cómo había llegado hasta allí, sólo recuerda que empezó a caminar sin rumbo y al llegar allí tocó, al verlo como venía le dieron agua, comida y lo recostaron a descansar, y se dispusieron a llamarnos, salimos de prisa, mi corazón brincaba de alegría, tenía muchos sentimientos encontrados, no lo podía creer, al llegar a casa de Jesús corrí abracé a mi padre tan fuerte, no lo quería soltar, sentía que lo pude haber perdido, lo besé y le dije: ya todo esta bien, vamos a casa, él con llanto en los ojos me dijo: gracias hijo, te amo, y salimos abrazados, desde ese entonces cuido más de él. Amo a mi padre ha sido un gran ejemplo para mí. Le doy gracias a Dios por permitirme encontrarlo sano y salvo.

Invito a mis amigos @gabrielo89, @rose92 y @marianav a participar en este maravilloso concurso. (Aquí)

Este post forma parte del 7mo DESAFÍO DE REGIONES. Del 14 al 20 de Junio liderado por nuestro lider de desafío de regiones @fjjrg.

Si quieres conocer más de mí te invito a leer (Mi presentación)

Gracias por tomarte un minuto de tu valioso tiempo para leerme y comentar. Un abrazo

@ZULAY7059