Jeje, perdonado, lo mejor fue que volviera, como la canción del puma.
Que lo importante es que hayas vuelto y nada más.
Yo tuve una perrita que se escapaba y corría muy rápido, era mestiza. El miedo que da es que se le atraviesen a los carros.
Nunca perdió esa costumbre.
Saludos y éxitos.
Eso fue un tremendo susto jejeje... Pero después nos gozamos de felicidad, cuando lo vimos regresar.
Gracias por leerme.