¡Un saludo a todos mis queridos Scouts y Amigos! Hoy vengo a participar en el concurso de los valores, el valor de esta ocasión me gusta mucho, el “entusiasmo”, soy bastante entusiasta, así que vamos con una anécdota para abarcarlo.

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Hace algún tiempo, cursé la materia más temida de toda Ingeniería Civil (en la UCLA, porque en otras universidades no es así), “Hidrología”. Diría que la rama hidráulica es de lo más complicado en mi carrera, o al menos a la mayoría le cuesta bastante, pero hidrología ¡Dios! Es el reto personal de la mayoría. Bueno, ahí estaba yo, ante la legendaria materia que nadie podía aprobar y adivinen, pues no, no la pasé a la primera (risas).

Pero ya les dije al comienzo que soy entusiasta y esta vez sí que lo fui. En mi recorrido por hidrología vi a muchas personas cansarse y desistir, decepcionados de sí mismos, fue muy triste, aun los recuerdo yendo a registro académico a retirar sus papeles porque no pudieron con la materia y se querían cambiar de carrera o hacer algo más y no crean que es una materia de los primeros semestres, es del 5to, es decir, justo en la mitad del camino. Esto lo hacía especialmente desalentador y el miedo intentaba invadirte más, pero nada iba a apagar la luz de mi entusiasmo.

Me daba ánimo a mí misma, continuaba luchando, estudié demasiado y animaba a los que seguían a mi alrededor, nunca me detuve, incluso estuve enferma y seguí adelante, llegué a hacer todos los ejercicios que existían para aquel entonces en la materia y aprobé, pero cuando aprobé fue hermoso, ni siquiera necesité del último parcial para ello, con tres parciales había superado mi obstáculo. Recuerdo haber llegado la mañana siguiente al lobby del decanato, caminar hasta donde estaba “el point” (así llamábamos a mi grupo de amigos de aquel entonces), sacar mi celular y colocar la canción “Chan chaca chan” de Kyary Pamyu Pamyu a todo el volumen que daba y decir “inclínense ante mi magnificencia” y Juan fue el primero en darse cuenta, “pasaste hidrología ¿verdad?”, de ahí todo fue celebración, ahora me llamaban la “Khaleesi” de hidrología (en referencia a Daenerys Targaryen), “Mariangel Avilán, primera con el nombre, madre del agua, reina de los caídos de hidráulica…” (risas), fue todo un show.

El entusiasmo no terminó ahí, como había hecho todos los ejercicios de la materia, digamos que mis apuntes se convirtieron en una guía, con la que estudiaron muchas personas que seguían en la lucha y trascendió a siguientes generaciones, de amigos y de personas a las que no conozco. Además, mi hermano estudia Agronomía y en determinado semestre también cursó una materia llamada “Hidráulica”, es como una combinación de varias cosas que ya yo había visto en mi carrera, allá también es difícil esta rama, por lo que de nuevo usé todo mi entusiasmo para animarlo y ayudarlo a estudiar y no solo a él, sino que en muchas ocasiones también les he enviado explicaciones a sus compañeros.

Como ven, el entusiasmo es muy útil para no rendirnos, pero lo más interesante de este valor, es que no se queda solo para ti, sino que contagia a los demás, los alcanza aunque no te lo propongas. Seamos más entusiastas, apoyémonos unos a otros cuando el camino se vuelva difícil y así también seremos más para celebrar los éxitos.

¡Gracias por leerme!

_{Invito a participar a @solperez, @paholags y @crismenia, la información está acá.}