En tu labor como maestra me me imagino que tú paciencia es puesta a prueba a cada instante, pero cuando haces las cosas con amor y con empatía es difícil que esto suceda.
Es normal que cuando llegamos a ese punto de estallar digamos muchas palabras y es porque quizás no hemos aguantado mucho y luego no hay marcha atrás jajajaj.
Hola amiga trabajar con niños es la prueba a la paciencia pero el amor con que se hacen las cosas hacen que todo se apacigüe, gracias por tu amable visita, saludos.