49° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS. / ¡La fórmula! / Me cansé de tanta pelazón

PRIMERA PARTE

La doctora Helena D'Empaire, quien estudiaba las secuelas del Covid19, descubrió que, la fórmula que desarrolló, regeneraba la función pancreal. Al hacer estudios específicos y repetir la fórmula varias veces para hacer pruebas, se percató que los animales con problemas en el páncreas, específicamente diabéticos, dejaban de necesitar inyecciones de insulina ya que sus páncreas volvían a producir la tan preciada hormona de forma natural.

Los grandes laboratorios farmacéuticos se enteraron, por lo que trataron de comprarle la fórmula, a lo que la doctora Helena se negó; ella misma publicaría su descrubimiento para ayudar a millones de pacientes diabéticos en el mundo. El día en que debía presentarse ante el Consejo de la OMS, la doctora no llegó. Al buscarla en el hotel donde se hospedaba, encontraron su habitación hecha un lío, con claros signos de lucha y algunas gotas de sangre cerca de la puerta del baño. La doctora no estaba por ningún lado...

Fuente
SEGUNDA PARTE

Sonó la alarma del teléfono celular. Helena miró la pantalla y vio que se trataba de Luis, uno de sus colegas.

-Hola, Luis. Dime.

-Por el amor de Dios, mujer. Creí que te habían acribillado. ¿Por qué te desapareciste de esa manera? ¿Dónde estás? ¿Cómo te encuentras?

-Tranquilo, Luis. Estoy bien. Bueno, es una larga historia. Pero me gustaría contártela en pocas palabras.

-Por acá más de uno hemos estado buscándote hasta por debajo de las piedras. Las autoridades han colaborado un poco, pero todo ha sido en vano. Pero a Dios gracias, estás vivita y coleando. Entonces, dime ¿qué pasó? ¿Por qué silenciaste todas tus redes sociales?

-Bueno, Luis. Fue que a última hora cambié de parecer y decidí vender la fórmula al mejor postor.

-Ah, bueno. A fin de cuentas, eso es tuyo, es el fruto de tu trabajo.

-Siento un tanto de pena por haber publicado al principio que yo no me lucraría con mi descubrimiento, pero luego me atacaron los pensamientos.

-¿Qué pensamientos?

-En primer lugar la pobreza en que casi toda la vida me he mantenido. Los profesionales, científicos e investigadores en Venezuela somos casi unos indigentes. Es una injusticia fuera de serie que uno no tenga un salario que le alcance por lo menos para cubrir el pan nuestro de cada día.

-Tienes sobrada razón, Helena. Pero no te mortifiques por lo que digan los demás. Es tu decisión y listo.

-Imagínate tú toda esa humillación de que lo anden acomodando a uno con una caja de comida insuficiente y de baja calidad. Y ni se diga de los bonos de hambre que otorgan a modo de dádivas. En vista de todo eso, decidí recibir los millones que me dieron y salir como el correcaminos.

-¿Y dónde te encuentras?

-En las islas Hawai, en Honolulu.

Fuente

-¿De turista?

-No. Me vine a vivir aquí. Pero déjame seguir contándote. Previo a los días en que iba a otorgar mi fórmula a la OMS, se apareció un admirador mío llamado Juan Casanova. Ese señor me endulzó los oídos y terminó convenciéndome de que era mejor que optara por la vía de los billetes.

-Pero, aclárame una cosa, Helena, ¿por qué hallaron sangre y tanto desorden en la habitación donde estuviste?

-Bueno, Luis, como tú bien sabías, yo era una solterona casi en la menopausia y aún me encontraba a cero kilómetros. Lo que quedó allí fue la señal de una apasionada luna de miel.

-¿Con Casanova?

-Con ese mismo.

-No está mal. Te felicito. ¿Y ahora qué vas a hacer?

-Acabamos de montar una arepera aquí en Honolulú. Se llama “Arepera Betijoque”. Es el primer negocio en su género aquí en Hawai. Estás invitado, ven a visitarme.

Fuente

--oo0oo--

Invitación: @lirvic, @norat23, @by-aranza
Configurado con 15% para @hive-181136