Steemit Engagement Challenge S11/W1 - Quizás si el hombre no hubiera inventado el fuego, ¿cómo habría sido esta tierra?

_{Diseñada en PowerPoint/ F/ F}

El fuego fue uno de los elementos que permitió la sedentarización del hombre y este hecho contribuyó a su evolución social, a la conformación de grupos que fueron aprendiendo y capacitándose para enfrentar mejor las adversidades que provenían de su medio ambiente, de aquella naturaleza primitiva.

En un primer momento, el nomadismo del ser humano lo mantuvo errante y buscando refugiarse en cualquier sitio que le proporcionara la naturaleza. Después, cuando inventó y dominó al fuego, tuvo la oportunidad de sentarse a su alrededor para compartir el alimento, para protegerse del clima y de los animales.

El concepto de hogar, por tal razón, la necesidad de construir una morada que le sirviera de albergue, está unido probablemente a la presencia del fuego. Se tornaba imprescindible mantenerlo a salvo como un medio de protección. Con este elemento, por otra parte, el hombre pudo cocinar sus alimentos, con lo cual no solo lograba un mejor sabor, sino que igualmente evitaba muchas enfermedades, además de que representaba un gran paso en su avance hacia la civilización.

Una vez que el fuego se hizo parte de las actividades cotidianas de los seres humanos, su desarrollo tecnológico se afianzó significativamente. Se hizo posible la manipulación de los metales, por ejemplo, lo cual dio lugar a innumerables cambios que fueron capacitando al hombre para dominar y modificar, con eficaz determinación, su entorno natural.

Ahora bien, cómo hizo el hombre allá en los albores de la humanidad para obtener el fuego es una cuestión que no se ha podido dilucidar con certeza. Sabemos que cuando dos rocas chocan, se rozan con fuerza entre ellas, se produce una chispa que se apaga inmediatamente, pero si se tienen a mano materiales que puedan encenderse, podríamos propiciar una llama, por lo que no es descartable que así se haya descubierto el fuego.

Es también muy conocida la técnica de frotar dos trozos de madera, utilizada aún en la actualidad por algunos campistas ortodoxos, lo cual da pie para pensar que de esta forma pudieron accidentalmente nuestros ancestros descubrir este elemento tan importante para su desarrollo existencial.

Lo cierto es que el fuego, desde aquellos primeros tiempos de nuestro pasado, como ya señalamos, se convirtió en un elemento esencial para la sobrevivencia humana y continúa siendo un factor preponderante en la actualidad en casi todas las actividades que llevamos a cabo. En el seno del hogar, así como en todos los procesos industriales o tecnológicos que dinamizan este mundo, es imprescindible, por lo menos, una chispa de fuego que desencadene desde los más elementales hasta los más sofisticados procesos. De modo que no es exagerado hablar de su omnipresencia en cada intersticio de nuestra vida.

Pero el fuego, como suele suceder con casi todas las cosas de este mundo, de la misma manera que nos brinda un sinnúmero de beneficios, puede dar lugar también a lamentables percances. Por esta razón es indispensable manipularlo tomando en cuenta todas las precauciones posibles. A medida que fuimos avanzando en el ámbito científico y tecnológico, ideamos efectivos sistemas de prevenciones que minimizaron ostensiblemente los accidentes causados por este elemento. No obstante, es necesario que no se descuide ningún ámbito donde se encuentre presente, debido a que su capacidad de expansión puede ser imprevisible e ilimitada.

En los espacios controlados, sin embargo, en los sitios donde existen medidas establecidas para evitar los incendios, no existe tanto peligro como en los lugares donde están ausentes las constantes revisiones y las implementaciones de normas estrictas. No es extraño entonces constatar un significativo número de accidentes causados por el fuego, debido a las imprevisiones o negligencia de las personas. Para encender la más pequeña llama, es indispensable constatar que a nuestro alrededor no existe ninguna posibilidad de que el fuego se expanda.