Sin duda que en nuestro país hemos vivido los extremos, por lo menos en mi caso, es probable que tenga más edad para contarlo.

Antes me preocupaba por asegurar el viaje de vacaciones con mi familia, ahora debo asegurarme de cubrir las necesidades básicas en cada quincena, todo una locura y rogando que no se enferme nadie porque las consultas médicas y atención médica son impagables.

El dinero no compra la felicidad pero como ayuda...

Saludos y éxitos en tus participaciones de esta semana.