En la vida hemos tenido algunos días que se han quedado grabados en nuestra memoria por tener un gran impacto en esta, ya sea por ser un momento triste, terrible o por haber pasado un gran susto. Ahora paso a contarles mi día terrible más reciente y aprovechar la oportunidad de invitar a participar a @yoelmo26 @patjwell @kiwiscanfly

El día que me caí de la bicicleta. Sucedió un día domingo del mes de noviembre del año 2020. Esa mañana teníamos planeado mi esposo y yo ir a visitar a unas amigas. Así que nos alistamos para salir pero mi bicicleta se accidentó y tuve que llevarme la de el. Así que tuvo que ajustarle el asiento pero por alguna razón no quedaba fijo.

Teníamos 8km que recorrer disfruto mucho de andar en bicicleta pero tenía cierta incomodidad al ir avanzando. Mi esposo me propuso que me devolviera pero ignore su idea ya que quería saber de mis amigas. En el trayecto en varias oportunidades tuve que ir bajando el asiento. Pero a más de mitad de camino baje la mirada para arreglarlo y perdí el equilibrio y caí

Por cuestión de segundos perdí la noción del tiempo no sabía que hacía allí o hacia donde iba. Logré sentarme en el piso y darme cuenta de que me dolía mucho la pierna izquierda y que me había raspado en algunas partes. Así que antes de que se enfriará el cuerpo continúe hacia mi destino. Pero al regresar a casa tenía muchísimo dolor de cabeza y del lado izquierdo del cuerpo.

No e tenido otro evento similar como el de ese día. Creí que quedaría afectada y que me costaría o no volvería a andar en bici. Pero después de un largo reposo, un tratamiento con relajante muscular, desinflamatorios y complejo B y de usar un collarín por unos meses me fui recuperando del latigazo cervical que sufrí ese día.

La Dra que me trató me dijo que posiblemente quedaría afectada por est o y que tendría que cambiar un poco mi estilo de vida, lo que me hacía sentir peor emocionalmente, Sin embargo gracias a Jehová Dios he podido continuar con mi vida normal tomando algunas medidas. Así que recordar ese día me ayuda a mantenerme alerta al realizar este deporte que amo.

Aprendí que la vida puede cambiar en cualquier momento y que debo tener más precaución no solo al andar en bicicleta sino en cualquier actividad que este realizando. Un descuido o una imprudencia puede dejarnos marcados para siempre pero tener una buena actitud nos puede ayudar a disfrutar de la vida y de las cosas que nos gusta hacer