Concurso: ¿Es usted una persona paciente?

  Estoy muy complacida por tener la grata oportunidad de decir presente en esta dinámica que ha organizado con mucho cariño nuestra querida amiga @shiftitamanna . En esta ocasión ella nos invita a hablar sobre la importancia que tiene ser una persona paciente. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Los seres humanos nos caracterizamos por ser poseedores de actitudes que manifestamos a través de nuestro comportamiento social e individual y gracias a esas acciones, tenemos la capacidad de reaccionar ante los desafíos de la vida dejando presente que, para tener resultados favorables; dichas actitudes deben ser positivas porque de lo contrario, vamos a tener muchos problemas.

  Entre las actitudes positivas se encuentra la paciencia, siendo esta cualidad la encargada de orientarnos a comprender que molestarnos ante un contratiempo, complica más la situación que estamos viviendo y, aunque algunas personas son pacientes de manera natural; hay personas que aprenden a desarrollar dicho comportamiento ya que, a medida de que nuestro ciclo de vida avanza, comprendemos que es muy importante.

  La valiosa virtud de la paciencia está presente en mi desde que la memoria me lo permite y, por lo que me cuenta mi familia, es una actitud que forma parte de mi desde mi infancia porque, ante las circunstancias que me generaban tensión, reaccionaba con mucha tranquilidad y, aunque en la juventud fue cuando comprendí lo favorable que es ser una persona paciente, debo admitir que de alguna manera u otra constantemente siempre he estado nutriendo esta cualidad en mi porque, hoy día soy consciente de que, dicha virtud me ayuda a evitar que el caos generado en los desafíos, me lleve a un nivel de desequilibrio devastador para mi.

  Aunado a lo anteriormente mencionado, he notado que la paciencia también me aporta la capacidad de detectar las oportunidades que hay en un obstáculo que esté experimentando y para mi, esto es muy valioso ya que, lo importante es aprender a avanzar sin perder el horizonte por no saber reaccionar ante una adversidad.

  Es preciso tener presente que, la paciencia también forma parte de los valores sociales por lo tanto, esta particularidad aumenta la vitalidad que tiene mantener dicha actitud en nuestra vida. Destacado este punto podemos comprender que, es muy importante ser paciente porque, esta virtud nos conlleva a ser personas que disfrutan un estilo de vida tranquilo ya que, ante cualquier circunstancia mantenemos el sosiego y gracias a ello, no nos quedamos anclados en el problema sino que, buscamos la solución de los problemas que estamos enfrentando e incluso, podemos evitar que se desencadenen de manera constante.

  Cuando una persona es paciente, la toma de decisión es eficaz en todo momento porque, sus acciones no van a estar acompañadas de un impulso y, aquí es donde me he dado cuenta que; la paciencia es el conducto perfecto para que la frustración no forme parte de nuestra vida por ello, no queda la menor duda de que, las personas que se caracteriza por ser pacientes, viven a plenitud.

  Son pocas las veces que he llegado a perder la paciencia porque, como lo dije al inicio, me caracterizo por ser una persona paciente. Sin embargo, de esas limitadas veces que sí ha sucedido, el desorden o la imperfección están presentes por lo tanto; la última vez que sucedió fue a principios de semana; con más exactitud, el día martes y, la causa de esto se debe a que, noté que una de mis compañeras de trabajo había realizado un trabajo de manera incorrecta y lo que era peor, muy desordenada por lo tanto, esto generó que la publicación que hicieron en las redes sociales, no cumpliera con todo lo que se le había prometido al cliente.

  Quiero dejar presente que, ese desastre laboral me hizo perder la paciencia porque, soy muy perfeccionista y en mi trabajo más porque, sé que el producto final de nuestro servicio va a describir lo importante es que para nosotros ser personas profesionales y comprometidas.

  Muchas veces se cree que, ser paciente es muy difícil o en el peor de los casos, imposible porque, vivimos en una sociedad que está muy convulsionada. Desde mi punto de vista, considero que si realmente queremos hacer parte de nosotros este hábito, lo podemos lograr y, vivir en un mundo convulsionado nos puede ayudar a lograrlo e incluso nutrirlo porque, en mi caso, he tomado esta particularidad como un termómetro para medir qué tan paciente soy y, cuando es el momento de mejorarla para avanzar con la mejor fluidez. Debido a lo anteriormente mencionado, pienso que entre las técnicas que podemos emplear para aumentar la paciencia en nuestra vida destaca:

• Tener presente que en la vida, alcanzar nuestras metas o cumplir con un ciclo, lleva tiempo porque, ningún éxito se logra de un momento a otro.
• Disfrutemos el presente ya que, si nos concentramos mucho en el futuro, nos agotaremos mentalmente y, al ver que las cosas no están sucediendo a la brevedad posible, se corre el riesgo de renunciar.
• Constantemente apliquemos la técnica de inhalar y exhalar. Esto nos ayudará a mantenernos relajados al igual que sentiremos como nuestras emociones se equilibran.
• Resaltemos nuestras cualidades pero, también hay que identificar nuestras debilidades para trabajar en su reducción y así, estos malos hábitos no nos conlleven a autosabotearnos.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!