Buenos días LECTORES, buenos días COMPAÑEROS de Steemit, buenos días VIDA.

_{Fuente: Imagen diseñada por mí en Power Point.}

The Diary Game del día 03 de junio de 2021.

_FUENTE:

Este día, jueves 03 de junio, decidí ir de compras.

Motivo: Los muchachos llevan dos semanas sin ventilador, así que, aprovechando que me pagaron mis vacaciones, decidimos no esperar para que no se devalúe el dinero.

A las 7 de la mañana me puse mis zapaticos nuevos, cortesía de Steemit, comprados hace más de un mes en Traki; costaron el módico precio de 2$, son lindos y muy cómodos, lo malo es el color blanco, sentía que alumbraba.

_{FUENTE: Imagen de mi propiedad.}

Pedro y Yo Salimos sin desayunar para no perder tiempo, como muchos ya sabrán, el transporte público en esta Ciudad (Ciudad Bolívar), es pésimo, así que, si queremos regresar temprano, debemos irnos temprano.

_{FUENTE: Imagen de mi propiedad. En la foto, esa marca azul a lo lejos es Pedro.}

Y aquí vamos, rumbo a la parada; sorprendentemente logramos agarrar autobús rápido, agarraditos de la puerta, pero no hay de otra. Por razones obvias no se puede tomar fotos.

Primera parada, sector El Terminal. Desde aquí empezó nuestra búsqueda de un buen precio y un ventilador que no se vea tan de mala calidad, porque otra de las cosas que tristemente estamos viviendo, es la mala calidad en los productos, se busca algo económico y eso es sinónimo de: Baja calidad, sin garantía, pronóstico de vida máximo un año y medio, con suerte tal vez, dos años.

Muchos negocios estaban cerrados por motivos de ser “Semana Radical”, pero, no me conviene esperar tanto tiempo.

Los precios eran casi iguales, entre 20$ a 30$, lo que los diferenciaba era el tamaño del aspa, otros eran de metal o plásticos. Según el señor Pedro, los de aspa plástica son mejores, bueno, entre comillas; los verdaderamente buenos son de marca FM y cuestan entre 70$ y 80$, monto con el que no cuento.

Seguimos nuestro camino, con rumbo hacia el Periférico, prácticamente la misma situación, aquí incluso costaban un poquito más, 35$ y 40$.

El hambre ya me estaba pegando, pero la búsqueda seguía, y el “Señor Pedro” insistía en buscar algo mejor. Siguiente destino, el Paseo Orinoco.

Aquí pasamos por un negocio llamado La Llovizna, uno de los pocos que quedan por los lados de la escuela Mérida, entré con la intención de averiguar si tenían batería para el perolito (teléfono) de Pedro, suerte, si tenían, con un costo de 5$.

Saqué mi cuenta mental… “Si 1$ está a 3.100.000 Bs, 10 $ son 31.000.000, es decir, 5$ serían 15.500.000 Bs”.

Pues no… La situación es la siguiente; si compras con el billete, su valor son 5$, pero, si comprar en bolívares, te le incrementan un porcentaje, porque según ellos, no se sabe ¿cuándo? Ni ¿a cuánto? Va a subir.

Tuve que quedarme callada, como siempre, era el único lugar donde tenían la bendita batería, a la final terminaron cotizando el dólar a 3.300.000 bs.

Pedro salió muy contento con su batería nueva, el pobre perolito hasta la tapa ya tiene partida, la batería se había abombado y no aguantaba más.

Le dije al señor Pedro: “Este es tu regalo del día del Padre, no voy a esperar 20 días para dártelo, te hace falta, así que tome”, y listo, ya salí de mi regalo para ese día.

Ya iban a ser las 10 de la mañana, Yo con hambre, y seguía sin conseguir un buen ventilador. La situación en la tienda La Llovizna me molestó así que decidí que en el próximo negocio, si el precio era accesible, allí compraría… Y así hice.

_{FUENTE: Imagen de mi propiedad. Fachada del negocio.}

Entramos a esta tienda, tenían dos ventiladores, uno de 20$, y otro de 18$, éste mismo ventilador que tenían en otros negocios a 20$, aquí lo tenían a 18$... Listo, dije Yo, este es el bicho.

Pedí que me lo probaran, buena ventilación y el aspa era de plástico. Al momento de facturar, otro contratiempo… No tenían punto de venta, y Yo, cansada, no quería caminar más.

_{FUENTE: Imagen de mi propiedad. Ventilador de 18$}

El joven dueño me dio la opción de pagar desde su computadora, al parecer no era la primera que hacía lo mismo… Me senté frente al equipo e inicié mi trámite.

Banco Caroní, puse mis datos, claves, preguntas de seguridad, coloqué los datos del dueño de la tienda, un pago móvil… Toño el amable… que problema… me pidió las coordenadas.

Yo no acostumbro a realizar este tipo de trámite de esta manera y por supuesto, no cargo encima mi tarjeta de coordenadas. El joven dueño me seguía dando opciones para que le comprara, como todo buen vendedor.

Decidí hacer el pago por el Banco Mercantil, afortunadamente tenía disponibilidad en ese momento… Lo mismo, usuario, clave, preguntas de seguridad, siguiente inconveniente, no me aceptaba la clave telefónica, no la recordaba.

Estaba a punto de tirar la toalla, irme sin comprar. Estaba molesta, lo primero que pienso cuando pasan cosas así es que no me conviene.

Siguiente opción, pagar por Transferencia de Mercantil a Mercantil, así hice… En este caso debía esperar que me llegara un código especial al teléfono. Yo, como conozco el banco, sabía que debía esperar unos 5 minutos en vez de los 3 que pone el banco.

Ahora el joven dueño que estaba apurado, me insistía que debía volver a pedir código, le dije que tenía que tener paciencia, que ya iba a llegar, y así fue. Plum, llegó el código y pude pagar. 18$ a 31.000.000, como debe ser.

Después que pagué, Llegó el “Señor Pedro” y me dijo calladito en el oído: “el otro ventilador es mejor, tiene un motor más grande.” Con ganas de matar y recordando mentalmente a su mamá, regresé y le dije al vendedor: “Chamo, factura el ventilador de 20$, la diferencia te la pagaré en efectivo”… Pensar en tener que volver a meterme en el banco para pagar, se me erizó la piel.

_{FUENTE: Imagen de mi propiedad. Probando ventilador de 20$}

Ya eran las 11, salí sin ganas de hablar, directo a la parada, buscando un por puesto para Pedro, para que se pudiera ir a la casa, Yo por mi parte, iba a visitar a mi hermanito Antonio al Perú para llevar una constancia de trabajo que se tiene que llevar para Brasil.

Los por puesto no lo querían montar porque ocupaba la parte de atrás completa del carro, uno incluso le dijo, págame los tres puestos y te llevo. No acepté.

A la final, decidió irse con un moto taxista, el motorizado cobraba 6 millones, pero le regatee, le dije que solo tenía 4, y aceptó, ambos estábamos con miedo, pero terminó montándose y se fue, por fin… No pude tomar foto, me dio miedo sacar el teléfono.

Inmediatamente de irse el señor Pedro, me comí un tequeñote, tenía mucha hambre y sabía que me iba a tocar caminar.

Ahora me tocaba esperar, tenía dos opciones: esperar un autobús directo al Perú o un Pepsi y quedarme en la Vuelta El Cacho… Ninguna de las dos, pasó un UDO Colón, y me monté. Pensé en aprovechar y comprarles a mis viejitos un pollo.

Al bajarme hice la compra, pendiente con el peso y el precio, también compré medio cartón de huevo, quería comprar queso pero estaba un poco caro.

_{FUENTE: Imagen de mi propiedad. Pollito para mis viejos.}

De la Vuelta El Cacho es cerca, hasta la casa de mi Tía Olga, donde está mi hermano. Llamé por teléfono a casa de mis padres y pedí que fueran a buscar el pollo.

Llegué directo saludando a mi tía y luego me senté a conversar con Antonio, por supuesto, le di la constancia de trabajo.

Me explicó la situación actual, ya estamos a jueves y no ha podido conseguir transporte para irse hasta Santa Elena, como dije anteriormente, en otro post, debe estar antes del 5 en el lugar donde lo van a trasladar hasta el aeropuerto de Boa Vista.

_{FUENTE: Imagen de mi propiedad. Antonio leyéndome los mensajes que le ha enviado su contacto.}

No me quedé mucho para no perder la oportunidad de agarrar autobús y así no caminar mucho, pero antes, mi tía me brindó almuerzo, menestrón. Y como dice el dicho: “mosquito comido, mosquito ido”.

A la parada llegué a eso de las 12:10 pm, pasaron 4 buses, full. Casi la una de la tarde. Los pies me dolían y no quería caminar, desde el cruce del Perú hasta los Aceiticos. Pasó un por puesto, le saqué la mano, le informé el monto que tenía y que solo iba hasta la parada de la Farmacia España y el chofer muy amable aceptó.

_{FUENTE: Imagen de mi propiedad. Vereda que queda ya casi llegando a mi casa.}

Llegué a mi casita adolorida, me quité la ropa y me acosté a refrescarme en mi camita frente al ventilador, no el nuevo, el nuevo es para los muchachos.

De allí en adelante no hice más nada, solo descansar, ver mi Facebook, leer los post en Steemit, hacer mis respectivas votaciones y escoger uno que otro concurso.

El día 03 de junio lo estoy elaborando, redactando y posteando el día 04; terminándolo pasada las 11 de la noche.

Si quieres conocerme un poco mejor: This is me: