Memories of my School Days / Memorias de mis Días Escolares. EN/ES
I spoke little and hardly socialized with others, as most extroverts constantly bullied me. My whole life at school was like this.
However, I remember that I was always looking for a way to do something to avoid that situation, but fear, 99% of the time, prevented me from acting ... until once, I succeeded: That was a victory, and I think that the only one, that school year.
Before the recess bell rang, I asked permission to go to the bathroom; There was nothing to fear because he was the boy who did not cause any kind of problem. When I came out, my plan was perfectly designed, it could not fail.
I went downstairs, went to the bathroom, and washed my hands; I knew it was close to everyone going outside for recess, so I leaned against the wall, just 5 meters before reaching the water filters. If I had had a smartphone, I would have it hanging on Threespeak, but it is only etched in my mind and I generally don't talk about it.
The recess bell rang! Fear started running through my slim body, but I was determined to continue my revenge plan.
In general, those who had my life plagued by intimidation ran to drink water first, so when one of them sped past me, I put my foot in gear and that's what happened.
That scene is still on my mind in slow motion; He didn't have time to dodge my foot, and as much as he tried not to fall, he couldn't help it, falling from his belly to the ground and slipping as if he were returning to first base and arriving safely.
When I think about it, I wonder how I dared to do something like that, but I'm glad I did.
A pesar de los años, y vaya que son muchos, aún recuerdo mis días en la escuela y otros más en el jardín de infacia. Era un chico tímido, y cuando digo tímido, hablo de una timidez elevada a la décima potencia.
Era de poco hablar o socializar con otros, ya que era objeto constante de bullying por los más extrovertidos. Toda mi vida en la escuela fue así.
Sin embargo, recuerdo que siempre buscaba la forma de hacer algo para evitar esa situación, pero el temor, en el 99% de las veces, me impedía actuar... hasta que una vez, me las ingenié: Esa fue una victoria, y creo que la única, ese año de clases.
Antes de sonar el timbre de receso, solicité permiso para ir al baño; No había nada que temer porque era el chico que no causaba problemas de ningún tipo. Al salir, mi plan estaba diseñado a la perfección, no podía fallar.
Bajé las escaleras, entré al baño y me lavé las manos; Sabía que faltaba poco para que todos salieran al recreo, así que, me arrecosté a la pared, justo a 5 metros antes de llegar a los filtros de agua. Si hubiese tenido un teléfono inteligente, lo tendría colgado en Threespeak, pero solo está grabado en mi mente y no suelo hablar de ello.
¡El timbre del recreo sonó! El miedo comenzó a recorrer mi delgado cuerpo, pero estaba decidido a continuar con mi plan de venganza.
Generalmente, los que tenían mi vida azotada con el bullying, salían corriendo para llegar de primero a beber agua, así que, cuando uno de ellos pasaba frente a mí a toda velocidad, le metí el pie para que tropezara, y eso fue lo que ocurrió.
Esa escena aun esta en mi mente en cámara lenta; No le dio tiempo esquivar mi pie, y por más que trató de no caerse, no lo pudo evitar, cayendo de barriga al suelo y resbalar como si fuera de regreso a la primera base y llegar a salvo.
Todos se rieron de él y se burlaron tanto como él lo hacía conmigo; El bullying no se terminó ese año, pero al menos, disminuyó a causa de eso y siempre que me veía parado en cualquier lugar, evitaba correr en frente de mí.
Cuando pienso en eso, me sigo preguntando cómo me atreví a hacer algo como eso, pero me alegro de haberlo hecho.
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Las burlas entre compañeros de escuelas se quedan por mucho tiempo en nuestras mentes, por supuesto nada comparado con las cosas que hacen en la actualidad. Un abrazo @oneray
Gracias a ti por pasrte por el blog y comentar.
Los dias juveniles siempre tienen sus recuerdos que son eternos, unos buenos, unos malos, tus historias siempre son agradables, contadas en tu lenguaje que llega al alma, gracias por compartir tus experiencias desde las líneas. Con gusto, apoyamos tu excelente trabajo siempre, querido @oneray.
Gracias por leer y dejar un comentario de altura.
A veces somos capaces de lo que menos sospechamos jajaja me imaginé la escena en cámara lenta , tipo película y me reí por demas, no porque me guste burlarme del mal ajeno sino porque me gusta que se haga justicia. Gracias por compartir como siempre, tu excelente y amena narrativa, querido @oneray. Un abrazote, super amigo.
Jajaja. Todavía cuando recuerdo ese evento, todo pasa en cámara lenta, hasta la voz del niño mientras caía al suelo :)
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Gracias a ustedes por promover esta iniciativa. Esperaré por más