El juego del diario 18-06-21. Parte I: El ascenso a la montaña. Cumplir un sueño.

Tomar la decisión de subir la montaña no fue fácil, ya que no estoy preparada físicamente para hacer un ejercicio tan fuerte, pero me arme de valor y tomé mis precauciones. Además era la oportunidad para ver las lluvias de estrellas fugaces de las que tanto me han hablado y que tanto he querido ver.
Seleccione un mantra: soy bienestar y armonía.
Busque un pote de agua
Y me conseguí dos compañeros seguros y confiables😁para que me empujaran😏.

El ascenso fue agotador estuve a punto de tirar la toalla 😔😰mi corazón parecía que iba a estallar hubo un momento que me dio náuseas, mi cabeza parecía inflarse 🤯😫 no estaba disfrutando el paisaje para nada , me iba parando en cada curva.

Llegue a la piedra de la cebolleta, emblemático parador turístico, ya que es una piedra grande en cuya superficie existen petroglifos de los indígenas que dominaban estas tierras, (los jirajara), la fría brisa y el olor a mastranto me recargo de energía positiva y seguí mi camino.

El sol inclemente, el malestar en la columna y el desnivel del camino hacían más difícil el trayecto, pero la verdad no me sentía tan mal , y mi esposo que no me soltó junto a mi hermana que no me dejo sola ni un momento, el ascenso fue más viable y seguro.
Parece mentira más de 10años que no subía a pie la montaña, a veces me daba ganas de reír ya q todo el mundo nos pasaba, incluso nos pasó un señor con dos niños, el cual me removió hermosos recuerdos, cuando mi papá nos llevaba al calvario que es una parte de la montaña y tiene una plazoleta con una gran cruz y que en esa época era común visitar, y el jugaba con nosotros y cuando veía a alguien a lo lejos comenzaba a gritar y silbar simulando que era Pedro y Heidi, con su perro niebla y la cosa se ponía mejor cuando aparecían ovejitas ! Por Dios! Que inocencia, me salieron hasta lágrimas..
Fue en ese momento cuando envuelta en mi bella infancia, Mariana me dio la noticia que había llegado a la posada donde íbamos a pernoctar.. la emoción me embargó.

En la noche adelante el desayuno, piqué los vegetales , mientras mi hermana hacia deliciosas pizzas. Y luego hice un café. Disfrutamos de una noche estrellada, fresca y muy alegre .

El lugar era muy acogedor, paredes de piedras, techo de caña y muebles de madera y la vegetación era la protagonista en la decoración. La vista era increíble, incorporaba el diseño mágico de la naturaleza.
Me sentía muy cómoda, la cocina amplia, sencilla con sus muebles rústicos encantaban.

Cuando ya los ojos se me cerraban me fui a dormir era delirante escuchar los sonidos campestres de la fría noche. Los sapitos, los grillos los búhos entre otros. Lamentablemente no vi la lluvia de estrellas fugaces, pero no pierdo la esperanza de ALGÚN DIA verlas 🙏 sin embargo valió la pena el viaje, conectarme con la naturaleza fue maravilloso. La noche nos regaló bellos momentos y con tan solo ver la vista de nuestro pueblo me doy por satisfecha❤️.