Mi día inició a las 7 de la mañana, dandole gracias a Dios por un nuevo amanecer, por su amor e infinita misericordia. Me levante y realicé mi aseo personal sola porque mi Bianca Lucía todavía duerme. Me hice un café y me senté un rato a observar la lluvia (es mi clima favorito), está lloviendo desde anoche.

Bianca se levantó, la asee y le hice su desayuno, panquequitas con queso, aunque ella siempre termina quitandoselo.

Me senté en la compu a revisar mis notificaciones de #steemit y a apoyar algunas publicaciones, habían dicho que aparentemente iban a venderle gas al pueblo y mi esposo había salido desde temprano a verificar. Nosotros estamos sin gas desde hace aproximadamente 3 meses. En efecto, mi esposo @juanrojas1 llegó a decirme que iban a vender, así que me cambié de ropa, preparé un bolsito con ropa y merienda para Bianca y la llevamos para la casa de mi mamá, porque quienes viven en Venezuela saben que estas colas no son aptas para niños.

Llegamos al sitio donde se iba a realizar la venta de gas, y la cantidad de personas era sorprendente, lamentablemente en Venezuela el gobierno margina a algunos estados colocando por encima las necesidades de los estados centrales y beneficios con el gas, el Internet, la luz son extremadamente deficientes, en mi pueblo tenía más de tres meses que no vendían gas, pero gracias a Dios mi suegra estaba en la cola desde temprano y quedamos bastante cerca, teníamos alrededor de 200 personas adelante, por lo que calculamos que saldríamos alrededor de las 3 de la tarde.

Llegaron las 11 de la mañana y comenzaron a despachar.

A la una del mediodía, continuábamos en la cola, no avanzamos ni un centímetro, el personal de la Gobernación empezó a despachar a un montón de personas que no estaban en cola cuando el pueblo les exigió una explicación, dijeron que eran colaboradores de la campaña electoral y persona de diversas instituciones públicas, que en un rato empezaban a despachar a las personas de la cola.

Llegaron las 2 del mediodía, el sol terrible y continuamos sin avanzar absolutamente nada, que tuvieramos paciencia.

Hoy no hubo, recetas de comida para el almuerzo, a las 3 de la tarde lo único que pudimos beber fue refresco porque no queríamos movernos de la cola.

Mi teléfono se descargó a las 4 de la tarde, seguíamos sin movernos pero con la esperanza que estábamos cerca en comparación con el resto del pueblo.

Llegó las cinco de la tarde, nos movimos unos metros, el pueblo empezó a molestarse y a reclamar. Quienes vivimos en Venezuela, saben el nivel de corrupción y descaro de este gobierno, pero lo que sucedió ayer con esté operativo fue lo más bajo a lo que han llegado en mi pueblo.

Aumentaron el precio del gas, empezaron vender tickets por fuera a precios que para el venezolano de a pie nos es imposible pagar, empezaron a llegar camiones de otras partes a llenar pertenecientes a familiares de políticos, realmente deplorable; mi esposo como a las 7 de la noche me pidió que nos viniéramos, y me negué, le dije estamos cerca en algún momento tienen que echarnos, pero no, estuvimos hasta las 11 de la noche y no rodamos 20 metros, teníamos como 200 personas adelante y le echaron solo a 150, con una gandola de 60.000kg de gas, que alcanzó solo para 150 personas de las miles que estábamos en cola.

Es dolorosa la situación de nuestro país, porque esto sucede en todas partes, el nivel de corrupción, de indiferencia ante las necesidades del pueblo, y les voy a confesar que mientras esperaba a que sacaran a Bianca de la casa, me senté en la acera y lloré como tenía años que no lloraba, me invadió un sentimiento de frustración, de dolor tan grande, le pedí disculpas a mi niña porque estuvo todo el día llamándonos a mamá y papá, nunca había estado tanto tiempo sin nosotros, me partió el alma ver su carita hinchada de tanto que lloró.

Pero hay que darle gracias a Dios por todo, compartí con muchísimas personas, buenas, humildes, venezolanos de a píe que no tienen nada, pero comparten todo; y también le agradezco al Señor mi nuevo bronceado, me hubiera gustado que fuera producto de un viaje a mi querida Bahía de Cata en la Costa de Oro del estado Aragua jajajaja, pero bueno hay que darle gracias a Dios por todo, y tener la tranquilad de saber que aún en los momentos difíciles el tiene el control de nuestras vidas.

Todas la fotografías fueron tomadas con mi Telefono Huawei Honor 8A, exclusivas para su uso en #steemit