Intenté escribirte un correo electrónico pero me pareció demasiado formal, pensé en llamarte pero no quería que mis palabras se las llevara el viento entonces, por sugerencia de @fabio2614, decidí enviarte una carta abierta. ¡Ya va casi un mes desde que públicamente me presenté con la intención de hacernos buenos amigos, interactuando a diario!.

      Hasta ahora me ha parecido fantástica la experiencia, tanto que he invitado a @marianavila, a @yariadnis y a @juan2017, amigos tuyos desde hace rato, a también escribirte públicamente sus sensaciones en cuánto a este universo que nos ofreces a diario.

     Así mismo, me pareció conveniente invitar a una especie de "reencuentro" contigo a @dalypolo y a @primi; abriéndose a darte una segunda oportunidad. Ellas estaban algo decepcionadas por el tema de la votación, el apoyo dentro de la plataforma y todo eso.

      Tu sabes, amigo, no es fácil para uno asimilar bien esos días que andas de ánimo y derrochas tus "upvotes" a diestra y siniestra y algunos otros momentos en los que, definitivamente, parece que nos has puesto en una especie de "lista negra" condenada al anonimato.

      Sea como sea, los buenos amigos siempre terminan buscándose; al final del día, debo entender aunque cueste, que tienes otros amigos mucho más antiguos. Algunos, incluso, ayudándote a crecer en el "negocio" de la blockchain; cosa que va fenomenal, por cierto.

      ¿Recuerdas el 2017? Tremendo disgusto tomé contigo e incluso, sin medir las consecuencias, te apagué, hice "power down" a todo mi muy bien ganado "poder de voto". Bravuconadas. Luego andaba extrañándote, conversando con mi esposa lo bien que la pasamos y lo mucho que nos ayudaste cuando estábamos recién casados.

      En fin, no me avergüenza decir que las verdaderas amistades son así: a veces medio caóticas pero siempre dispuestas al reencuentro. Y nada, pues eso hice, volver a empezar. Yo, el hombre de los "Meet Up" en los estados Aragua y Guárico, junto a mi esposa, ahora siendo "el nuevo" dentro de la plataforma.

      ¡Me despido! Y perdona la catarsis tecnológica, para eso también están los amigos. ¡Nos vemos en la próxima publicación!