CONTEST: a great teaching for life by leonelb
“La perseverancia es la antorcha de los soñadores”
Todo ser humano en algún momento, decide emprender un sendero el cual determinara su estilo de vida, relaciones, bienestar y muchas otras cosas que en ocasiones pueden escapar de nuestras manos y cambiar radicalmente los resultados previstos. Es así, como las decisiones influyen en el sendero que recorremos y los esfuerzos que realizamos durante todo el trayecto pueden ser determinantes para alcanzar aquello que deseamos.
Para construir un sueño se necesita una base y en torno a los primeros cimientos se irá irguiendo lentamente, –como si fuera un castillo– aquello que reposa en el corazón, el pedazo de ilusión no materializada. Pueden ser cosas pequeñas que anhelamos lograr y estas nos traerán algún tipo de felicidad o paz interior. También se encuentran sueños o ambiciones más lejanos y difíciles de cumplir, sin embargo, todos tienen algo en común, se necesita perseverancia porque en el camino habrá muchos obstáculos que debemos superar.
Pienso en la perseverancia como una llama que no se apaga, aunque el viento sople y ésta disminuya su tamaño, la llama se mantendrá ardiendo y seguiremos avanzando pese a las adversidades que se presenten en nuestro camino.
A continuación les contare algunas de mis experiencias.
En tercer año comenzó la pesadilla
Cursando mi tercer año en el liceo, mis notas empezaron a caer dramáticamente y mi rendimiento en los estudios no fue nada en comparación con los dos años anteriores, ¿la razón? Un muro que algunos llaman las tres marías fue el causante de todo esto. El comienzo de lo que considero mi época más oscura y estresante de todas. Principalmente me afectaban las materias de matemática y física que eran impartidas por el mismo profesor.
No era nada fácil para mí sobrellevar esas dos materias porque no entendía absolutamente nada de las explicaciones del profesor. Honestamente, fue una batalla a muerte en la cual hice todo lo que estaba a mi alcance. En las primeras instancias, afronte al hecho de no entender nada de nada y sin saber que hacer termine copiando en varios exámenes, pero cada examen resultaba más duro que el anterior porque el profesor ya conocía mis intenciones y mi pobre corazón parecía hacerse pedazos cuando el timbre cantaba, la hora del juicio marcaba el comienzo de un martirio que solía durar 120 minutos.
La carrera contra la muerte, digo el profesor, no podía sostenerse indefinidamente. Mi corazón tenía un límite y francamente soy como una gelatina cuando me pongo nervioso. Entonces, resolví anotarme en unas clases particulares con un profesor que había ayudado a mi hermana mayor en esas mismas materias, todavía lo recuerdo con mucho cariño, el profesor Blas me invitaba unos caramelos de jengibre porque yo siempre estaba enfermo y ocurría algo muy interesante con sus clases, yo las entendía, pero seguía raspando los exámenes en el liceo.
Posteriormente, me arme de valor y aunado a la amenaza de mi madre por confiscar mis videojuegos, terminé asistiendo a clases particulares con dos profesores diferentes, es decir, veía matemática y física con tres profesores distintos y yo esperaba colmarme así de alguna gracia milagrosa que me permitiera alcanzar una nota aprobatoria de al menos 10/20.
Lo pase mal, muy mal, todavía mantengo un recuerdo muy fresco del único día en el cual mi querido profesor de matemática y física nos dio la oportunidad de realizar un examen en pareja y como, días después mi pareja me observaría con un profundo resentimiento por hacerla reprobar esa evaluación.
Con el pasar del tiempo, efectivamente, deje de copiarme y me esforcé tanto que las tripas se me salían del estómago y mi rostro se teñía de un color azulado por la búsqueda casi infructuosa de problemas numéricos que realmente no entendía mucho, solo sabía que debía aprobar. Empujado por el estrés, las gomitas acidas y las clases particulares, logre aprobar las materias que parecían desde mi perspectiva un castigo no menos doloroso que las practicas medievales de aquellos siglos oscuros.
También recuerdo los últimos días, como los chicos que solían reprobar esas materias cada año me invitaron amablemente a unirme en su grupo de reprobados y como me negué obstinadamente a formar parte de ese club tan peculiar. Solo la perseverancia, el constante estudio y la dedicación me permitieron salir adelante. Quizá no haya tenido las mejores notas, pero lo cierto es que mi llama nunca se apagó aunque el viento soplara fuerte.
La llama
Anteriormente, narre una parte de mis recuerdos. Una experiencia que pese a no ser una tarea imposible, significo un obstáculo muy grande para mí en aquel entonces. Sobre todo, superar ese sentimiento amargo de saber que todos entendían menos yo, no fue sencillo. Pienso que las personas necesitan obstáculos, retos, desafíos y recorrer senderos empinados, solo así, el ser humano puede llegar a ser más fuerte, sabio, perspicaz y prudente.
La comprensión sobre muchas cosas no llega de la noche a la mañana y a veces, incluso si llega, quizá sea demasiado temprano para asumir lo que esa comprensión conlleva. La perseverancia será clave para adquirir y digerir por completo esa comprensión. Cuando nuestra visión no este nublada y los ojos se hayan liberado de esa venda que impedía el progreso en nuestro sendero, seremos capaces de entender algo muy importante:
“Con el tiempo suficiente y las herramientas correctas, somos capaces de casi cualquier cosa, solo has de mantener la llama encendida”
Me despido, cuídense mucho.
Muchas gracias por leer, espero les haya gustado.
Sinceramente les deseo salud y éxito.
Y como no, agradezco también al resto de los saludadores que se esfuerzan día a día por que no haya una sola publicación sin verificación.
Esta publicación está configurada para entregar el 30% de las recompensas obtenidas a la cuenta comunitaria @ steemingcuration.
Invito a participar a @nrvan28 @deco10 y @misaelhp.
Camera | Photographer | Image Editor |
---|---|---|
Honor 7s | @leonelb | Microsoft Powerpoint 2010 |
Capturas de pantalla |
Tu publicación me hizo recordar aquellos tiempos en los que sufrí de la misma manera que tu pero con matemática 1 en la universidad, tampoco encontraba a que clases asistir y me inscribí en mil cursos, pero con mucha constancia y perseverancia al igual que tu pude pasar la materia que tanto sufrimiento me causó. Gracias por tu participación.
Hay cosas que se nos pueden resultar muy difícil de llevar a cabo, pero con perseverancia y dedicación podemos lograrlo. Recuerdo que en la universidad no tuve tantos problemas para aprobar los exámenes. Gracias por leer.
#affable #venezuela