Amigo, me parecen excelentes, además de muy bien planteadas y redactadas, sus razones en defensa de estas tres premisas escogidas. El matrimonio, por supuesto, siempre depende de muchas variables. Yo soy casado, desde hace tiempo, y vivo feliz con mi esposa, pero sé que para otros no ha podido ser así por más que lo han intentado. El castigo es un método que siempre desemboca en excesos para desarrollar todas esas secuelas, sicológicamente perniciosas, que arrastran los afectados . Ahorita estoy pensando que ni usted ni yo lo tratamos desde el punto de vista del castigador: como que existe en esa conducta cierta sensación de poder, de dominio y, si estiramos la cuerda, de disfrute ante sus actos. Pero con respecto "los votos no garantizados," en cuanto a la calidad y originalidad del asunto, me gustaría saber qué piensa sobre la publicación de "Diarios." Existe un concurso sobre ese tema.
Saludos y muchos éxitos.