"MI STEEMUNDO" CONCURSO #05: MI ANÉCDOTA PARANORMAL – “El duende agazapado” by @palabreador

      Qué buena oportunidad de contar sobre eventos paranormales esta que nos brinda Mi Steemundo! Gracias por permitirnos echar esos cuentos que sólo han quedado en las reuniones de familia y de amigos. A continuación, mi historia…

      Hace alrededor de 20 años (recuerdo que mis hijos eran todavía unos niños), un domingo de carnaval decidimos ir a una población muy hermosa llamada Caripe, ubicada a unas tres horas de donde vivimos. Es un hermoso pueblo de montaña, con un clima fresco y mucha vegetación. La comitiva del viaje era de unas diez personas: mi esposa de entonces (unos años después, sobrevino el divorcio), nuestros tres hijos, mis suegros, una de mis cuñadas con su esposo y su hija. Salimos alrededor del mediodía, sin apuro y con comida para el camino. Alrededor de las 3 de la tarde, llegamos al pueblo y decidimos dar algunas vueltas antes de buscar alojamiento. Fue alrededor de las 5, cuando nos albergamos en una cabaña ubicada cerca de la entrada del pueblo, muy bien equipadas, por lo que nos dispusimos a preparar una parrilla para la cena. Así lo hicimos! El tiempo transcurrió sin novedad hasta el momento de acostarnos, alrededor de las 11 de la noche.

      Con tres habitaciones, la cabaña podía albergarnos con comodidad. Cada grupo familiar ocupó una. Yo me acosté en una litera que mi hijo varón y yo habíamos escogido. Él, en la parte de arriba y yo, debajo. Mi esposa y las dos niñas, por su parte, durmieron en la cama matrimonial de la habitación. No sé a qué hora de la madrugada ni por cuál razón, en algún momento desperté y miré directamente hacia una ventana que tenía la habitación, cercana a la cama donde dormían las féminas de la familia, quedando abismado al ver la figura de “algo” (no podía distinguir si era humano o no) muy pequeñito, agazapado justo debajo de la ventana. Mi reacción fue la de alertar a mi esposa y espantar a la criatura, ante la seguridad de que no era humano. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos que hice, la voz no lograba salir de mi garganta. Luego de un último intento en el que acumulé todas mis fuerzas, un grito gutural logró salir, despertándola a ella, aunque las niñas siguieron durmiendo. Al verme sobresaltado, me preguntó qué ocurría, pero al yo ver que la criatura se había esfumado, sólo le dije que era una pesadilla con la intención de no alarmarla. Le dije que siguiera durmiendo, me acosté y, como es costumbre, recé algo. Una media hora después, volví a conciliar el sueño.

      Al amanecer y levantarnos, alrededor de las 7 de la mañana, tomé la decisión de no contar lo vivido hasta que saliéramos de Caripe. A esa hora, no sabíamos si nos quedaríamos o continuaríamos nuestro viaje hacia otra población, por lo que preferí que los demás estuvieran tranquilos, sobre todo los niños. Alrededor de las 9, llegó a la cabaña un señor que era el cuidador del lugar. Le ofrecimos café y yo, muy disimuladamente, lo introduje a una conversación de espíritus y aparecidos, dando como resultado que el antiguo cementerio de Caripe estaba ubicado cerca del lugar donde nos encontrábamos. Vaya sorpresa! Pues, desde ese momento, hice todos los esfuerzos para convencer al resto del equipo de irnos de allí!! Y lo logré! Al mediodía, tomamos rumbo hacia nuestra ciudad de origen, dejando atrás aquella extraña experiencia, que sólo conté a mi esposa unos tres o cinco días después. Lo bueno de todo, es que los niños pudieron disfrutar del viaje sin ninguna novedad! El duende sólo me asustó a mi!!

      He vuelto a Caripe muchas veces luego de aquel suceso (eso sí, más nunca a aquella cabaña!) y jamás he tenido otro encuentro de ese tipo. No sé, luego de tantos años, si aquella presencia era buena o mala (tampoco estaba interesado en averiguarlo Jajaja), pero lo que sí puedo asegurar es que fue un acontecimiento fuera de nuestra realidad cotidiana y “normal”. Gracias por leerme!!