#club5050/Soñemos como niños- Mi ilusión por ser Diseñadora de modas/by @vivigibelis

Cuando era niña, aproximadamente de 11 años fui a un abasto pequeño en compañía de mi papá, estaba cerca de casa y recuerdo que me enamore de una muñeca con apariencia de Barbie, rubia, alta, flaca, muy hermosa, le pedí a mi papá que me la comprara y el lo hizo, fui tan feliz ese día. Ella traía algunos accesorios y un vestido normal, pero yo pensé que podía verse más hermosa, si tan solo tuviera más ropa.

En ese instante me dije que le diseñaría su propia ropa y fue así que estaba atenta cuando mi mamá cortaba alguna tela y me regalaba retazos como fui armando el armario de Angélica (nombre de mi muñeca), cuando visitaba a mis tias costureras me traía más pedazos de telas y hasta bombas rotas de los cumpleaños pues le servía como traje de baño a Angélica ya que era elástica, era una loquilla creativa (Risas), llegue a tener una caja de zapatos hasta el tope de ropa para mi muñeca y algunas eran más predilectas que otra pero trataba de lavarlas y tenerlas en buen estado.

Cuando mis primas iban de visita hacíamos una casa con ayuda de las cajas de mis botas, como eran largas eran perfectas y allí hacia compartimientos, entre cocina, comedor, cuartos y sala, era muy divertido y Angélica tenía su habitación y mis primas y sus muñecas, que esas si eran Barbies simulaban visitarme (Risas), a pesar que no tuve una Barbie mis papás me hicieron tan felices con mis muñecas y Angélica siempre fue mi preferida.

Así que me imagine una vida de adulta siendo diseñadora, con mi taller, muchas modelos vistiendo mi ropa y eso me hacía sonreír mucho. Cada que cosía una prenda o hacia nudos a otras soñaba despierta y ese mundo me hizo tener la mejor infancia. Con el paso del tiempo llegue a mis 14 años y mi mamá quería que dejara de jugar muñecas porque estaba creciendo y en el fondo no quería dejar de hacerlo, yo llegaba del liceo directo a mi cuarto a diseñar y luego hacía mis tareas, era una estudiante sobresaliente.

El día más triste fue cuando mi mamá me voto mi caja de zapatos repleta de mi ropita, solo me dejo a Angélica con un vestido y lloré demasiado ese día, es más aquí redactando me crea mucha nostalgia, ella luego se sintió mal pues mi papá se enojo por haberlo hecho y hablamos y pues era una adolescente. Mi muñeca comenzó a quedarse calva, le hice una peluca y la guarde, hoy en día por el tiempo, el material se ha vuelto verde pero en su rostro del resto esta intacta, cuando voy a casa la veo y es agradable y a la vez contraproducente que este dedicada a algo tan distinto a mi sueño de niña.

Cuando egrese del liceo pensé estudiar diseño pero recuerdo la carrera la daban en Mérida y mi familia no iba a poder costear esos gastos, así que supongo por ello deje a un lado el sueño. No tengo fotografías porque en aquel entonces nadie iba a mi cuarto a capturar esos momentos, viven infinitamente en mi memoria.

En la actualidad todavía me quedo perdida al ver desfiles, y creo que por eso mi fascinación por las marcas de grandes diseñadores, es cautivador.