Atrévete a deslizarte: Deja que el progreso venza al miedo | #reflexion-original // Sin paracaídas.

La cobardía muchas veces se disfraza de precaución, pero la verdadera precaución es valiente e intenta superar las limitaciones.

Saludos mis amados Parceros de @colombiaoriginal hoy estoy por aquí nuevamente para compartir mi opinión. Siempre agradecido con @josevas217 por la oportunidad que nos brinda en este espacio para compartir nuestros criterios y puntos de vista libremente.

Curiosamente está semana compartía en un post donde conté que en mi imaginación he querido saltar desde un avion con paracaídas y cuando leía a Josevas me venia al recuerdo una oportunidad en la que salte al vacio, pero SIN PARACIDAS, al menos de forma figurativa.

Les cuento:

Para que puedan comprender las decisiones que tome debo entregarles este contexto: hace muchos años durante mi adolescencia tuve bajo mi responsabilidad el cuidado y mantenimiento de 2 familiares que tenían retardo y sufrian convulsiones, al mismo tiempo cuidaba a mi abuela que estaba en silla de ruedas.

Lo que comenzó como una circunstancia, termino por convertirse en una responsabilidad casi absoluta de un joven que en ese momento tenía solo 16 años. Esto me trajo graves problemas emocionales, psicológicos y físicos.

Pasaron 10 años de trabajo extenuante, de noches sin dormir, de problemas y situaciones desagradables y un día me desperté con 26 años y no sabía que hacer.

Poco a poco pude entregar la responsabilidad a quienes realmente debieron asumirla desde el principio, pero los años habían pasado. Con mucho esfuerzo había terminado mi bachillerato y el área técnica de administración, pero me encontraba sin experiencia laboral, sin círculo de amistades, sin un círculo social saludable. Mi vida parecía haber estado en coma por 10 años y de repente desperté de allí, pero no sabía cómo levantarme.

Mi abuela en agradecimiento por todos los años de trabajo, dedicación y amor, antes de morir, me hereda su casa, su unica posesion material que habia sobrevivido al tiempo y a las vicisitudes. Yo no sabía que hacer con eso, pues no tenía trabajo, ni formas para mantener aquel lugar y poco a poco comenzaba a deteriorarse, además estábamos en plena crisis del 2016 en Venezuela.

Para los que no conocen, ese fue de los peores años para todos los venezolanos. La crisis llegó a tal punto que aún con dinero, era imposible adquirir un poco de comida, porque sencillamente, no había. La devaluación llegó a tal punto que un día podía podía tener una inflación de 1000%

Recuerdo encontrarme en aquel lugar sin saber que hacer y con graves problemas en mi mente agobiada por los años de inacción y depresión. Sabía que mi abuela estaba pasando necesidades, como todos en el país. Y vino una idea a mi mente en forma de pregunta: ¿y si vendo esta casa, ayudó a mi abuela y comienzo una nueva etapa en mi vida?

Era difícil pensar en eso, porque había la posibilidad de quedar en la calle, el dinero se acaba muy rápido cuando solo hay gastos y yo no tenía unas grandes bases de dónde iniciar. Además aun estaba vivo uno de mis tíos, de los que cuidaba y el también tenía necesidad.

Un día me levanté en aquella casa grande, sin comida, sin trabajo, supe que mi abuela ese día no había desayunado, mi tío no tenía ni siquiera un pequeño baño para sus necesidades y estaba pasando hambre también. Yo seguramente pasaría todo el día sin comer y las alternativas eran pocas. No era solo un tema personal, sino un tema país.

Aquel día decidí saltar al vacío y SIN PARACAIDAS al poco tiempo logré vender la casa, apoye a mi abuela y a mi tío e intenté recomenzar. Me equivoque mucho, me robaron, me estafaron, falle mil veces y hasta quede en la calle por un tiempo. Hice lo mejor que pude y aunque algunas cosas salieron bien, otras no.

Nunca olvidaré el día que caí al suelo (simbólicamente) después de saltar sin paracaídas, el golpe fue tan fuerte que casi me deja sin vida. Pero después de allí, no había nada más abajo, solo quedaba subir. Comencé a vivir, a crear un círculo de amigos, compañeros, conocidos, a trabajar, a experimentar y poco a poco las puertas se fueron abriendo.

Mi abuela murió unos meses después de que vendí su casa y mi tío unos años después, pero uno de los mayores regalos que me quedo de esa experiencia fue el valor que hoy le doy a la vida. Porque cuando uno vive rodeado de muerte e internamente está muerto y logra conseguir resucitar, pues la vida se convierte en algo invaluable.

Hoy doy gracias a Dios por darme la fuerza para saltar sin paracaídas, doy gracias a Dios por permitirme soportar el golpe cuando caí al suelo y sobre todo doy gracias a Dios por darme la fuerza para resucitar luego de estar prácticamente muerto.

Las decisiones difíciles son tan necesarias como la respiración y riesgosas como una operación a corazón abierto, pero la satisfacción que brinda tomar una decisión es mas trascendental que el echo de saber si la decisión fue correcta o no.

Ahora cuando me preguntó: ¿Y si me equivoco? Pienso: ¿Y si no? Jajaja ya estuve en el suelo, no es nada nuevo para mí y si lo supere una ves, lo volveré a hacer.

Invito a mis amigos stemians
@leigth
@zulay7059
@tahispadron

Saludos amigos un abrazo 🤗

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