Claro, fue una idea, que a pesar de estar bajo la asesoría de una veterinaria de fauna silvestre, salió mal mal y mal. Ellos se acostumbran, quiera uno o no, ellos se van convirtiendo en animales domésticos.

Se tuvo poco contacto con él, sólo se manipulaba para seguir su crecimiento, cuando se iba a pesar, y se trató de alimentar con lo más natural posible, pero, no, primero, presentó deficiencia nutricional, a pesar de los suplementos y aprendió a querer comer las cosas en trozos, definitivamente los animales silvestres deben quedarse con su mamá, lastimosamente, esta especie es muy maltratada y también suelen encontrar muchas veces a las mamás muertas en la carretera, con los bebés vivos en el marsupio, pero, definitivamente, no volvería a tomar este trabajo porque es complicado sacarlos delante sin que se acostumbren al humano.