Nuevo concurso: SOÑEMOS COMO NIÑOS/@evagavilan

Estoy participando en el concurso
convocado por #Colombia-Original atendiendo a la invitación de @cruzamilcar63

Soñemos como niños

Y como una niña soñé, sentada en mi pupitre de cuarto grado. La maestra Rosario nos dijo que escribiéramos una historia y el tema era libre.
Comencé a escribir, descubrí que en mi imaginación podía darles vida a las flores, inventé personajes que me acompañaron y guiaron a crear mi primer cuento.
Me tuvieron que pedir que parara porque se había terminado la clase y como pude cerré la historia.

Pensé que eso quedaría así, pero al día siguiente fui llamada a la dirección. Iba angustiada dándole vueltas a la cabeza para adivinar en que lío me había metido y sin encontrar respuesta.
Me preguntaron de donde había copiado mi tema libre y yo expliqué que se me ocurrió escuchar a las flores y ellas me habían ayudado a escribir mi historia.

Me felicitaron porque había logrado un buen cuento y me sentí orgullosa y capaz de escribir muchos más. Ese día decidí que quería ser escritora.

Había descubierto la lectura observando a mis padres devorar historias que adquirían por medio del Círculo de lectores. Me emocionaba cuando llegaban los libros a casa.
Me permitían pedir uno o dos al mes y pronto dejaron de interesarme los infantiles para pasar a otros más profundos.

Seguí escribiendo para mí, siempre para mí porque suponía que a nadie le interesaba lo que tenía que contar, pero mi sueño de ser escritora seguía allí.

Terminé mis estudios que nada tenían que ver con la literatura y formé una familia, los cuadernos con mis escritos y los libros seguían creciendo en espacio, pero solo dentro de mi casa.

Mis niños crecieron, los ayudé a cumplir sus sueños, y cuando volaron solos reflexioné y me di cuenta de que había llegado mi momento.

Comencé entonces a participar en talleres de literatura, presenciales y on.line. Permití que la gente leyera lo que quería contar y me dejé llevar por mi pasión.

Un día en el 2015 en Cumaná – Venezuela (La ciudad donde vivo) propuso un concurso literario para celebrar los 500 años de la fundación de Cumaná. Ya no era una niña, pero mi sueño aún estaba vivo y decidí intentarlo.

A mis 55 años gané el premio de novela corta con motivo de la celebración de los 500 años de la fundación de Cumaná.

Un año después se publicaba mi novela "Las cenizas del bastón". Disfruté la sensación de tener mi libro en las manos, de presentarlo y bautizarlo en tres ocasiones, una por cada edición.

En la primera presentación bautizamos la novela entre amigos con pétalos amarillos, la segunda con arena de playa y la tercera con agua del río manzanares.
No todo en este mundo literario es fácil ni sencillo. Aprendí un poco del mundo de las editoriales y las distribuciones de la novela en librerías. No es nada sencillo. Cuando se publica una novela y nadie te conoce recién empieza otra historia.

No me arrepiento de nada, para mí es un sueño alcanzado que me ha llevado a abrir nuevas puertas.
Actualmente, pertenezco a dos grupos literarios en Barcelona- España. He participado en ferias del libro y hace poco se publicó en la antología Océano de cuentos de editorial Terra-Ignota mi cuento “Jaco, casi un pez”

Próximamente, participaré en otros proyectos y disfrutaré de las amenas presentaciones que conlleva cada publicación.

Mi sueño es atemporal, llegó justo cuando tenía que llegar y me acompañará siempre.

Todas las fotos utilizadas son de mi propiedad y pertenecen a mi biblioteca personal de imagenes.
Invito a participar en este concurso a @oacevedo y @mllg