Después de un largo proceso, logramos sacar la lancha al mar.

Queridos amigos quiero comentarles este nuevo logro, un trabajo realizado en equipo lo cual estamos felices con los resultados.

Desde hace un tiempo veníamos realizando un trabajo de restauración de nuestra lancha, en la que nos manteníamos activos y en oportunidades nos íbamos a pescar y logramos llevar pescado a casa y repartir entre nuestros familiares. Cabe destacar que es una lancha pequeña con capacidad para solo cuatro personas y nos movilizarnos en ella con la ayuda de unos remos. Siempre nos vamos cerca de esta playa donde podemos realizar esta actividad, pescar.

Entre mi hermano, mi hijo un amigo quien fue nuestro apoyo para realizar el trabajo más complejo, del cual estos agradecidos por su trabajo. El amigo carache con quién pudimos pintarla. Mi trabajo fue colocarle masilla y lijar ciertas partes de la lancha.

Una vez que logramos culminar la labor de restauración, sin dudarlo nos fuimos a entrenar nuestra lancha, la montaron en una camioneta de un amigo del pueblo y la llevamos a la playa. Mi hijo estába muy emocionado de ser parte de este logro y por supuesto no podía faltar en este primer paseo. Nos fuimos al mar y los resultados fueron los esperados, logramos sacar un cava más un tobo de pescado, surtidos.

Amigos ni hablar de la satisfacción de luego llegar a casa y poder comer de un delicioso pescado frito parte de nuestro trabajo.

Siempre cuando terminamos en trabajo de pesca, nos repartimos la misma en partes iguales, osea, cada quien se va con la misma cantidad a casa. De nuestra parte les repartimos a la familia. Los clasificamos por especies y luego la repartimos para que cada quien se sienta a gusto.

Fue un placer compartir con ustedes lo que fue el proceso de restauración y luego de ello, la primera salida al mar.