Después de unos minutos de silencio; el médico, se pronunció y le dijo a la mujer, que su esposo había sufrido un severo infarto; que se encontraba delicado de salud pero estable; que en realidad era un hombre afortunado y que la vida le había dado una segunda oportunidad... Pero, sí le dejó claro a aquella mujer, que la causa del infarto pudo haber sido por mucho estrés y trabajo. En ese momento, la mujer lo interrumpió y le confirmó al médico que su esposo trabajaba mucho, ni siquiera tenía tiempo para reír y compartir con su familia... Aquel médico le aseguró, sólo bastan 60 segundos, al día (por así decirlo) para reirse. Con unos segundos o minutos de risa, el estrés desaparece y además está confirmado que la risa previene los infartos y los espasmos que se producen en el diafragma fortaleciendo los pulmones y el corazón; se reduce la presión arterial y se refuerza el sistema inmunológico...

Desde aquel momento, este destacado empresario, siguió trabajando fuerte; pero no casi 16 horas como solía hacerlo; sino por un poco menos, dedicándole tiempo a su hermosa familia, compartía almuerzos y cenas con su esposa e hijos; y hasta uno que otro fin de semana se iban todos juntos de paseo. En esos tiempos de distracción; bien aprovechados reía de sus anécdotas y liberaba el estrés que producía el trabajo. Este empresario, se dio cuenta que por trabajar un poco menos de tiempo; aún él y su familia vivían cómodos y a la vez saludables. Fin🤗