Muy a gusto de compartir nuevamente en esta comunidad, ya que de verdad resulta muy ameno redactar estas líneas para ustedes y está plataforma que de una u otra manera nos transporta a vivir lo que escribimos, @franyeligonzalez cada día más a gusto con tus ideas. Éxitos.

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Cómo encontré la calma

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Tras sufrir una discusión amorosa que le trajo muchísimo dolor y sufrimiento a Alexander, no conseguía conciliar el sueño, no tenía apetito, sentía que respiraba y no le llegaba el aire a dar consuelo. Varios días sin comer, sin dormir, ansioso e inestable una noche después de pensar y contar las imperfecciones en el techo decidió emprender una aventura en búsqueda de la paz, de la calma y sobre todo tranquilidad.

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Sin pensarlo nuevamente, amaneció y se lavó la cara, mientras lo hacía, se decía viendo su rostro ojeroso e hinchando, Alexander mira lo que estás haciendo contigo mismo, no puedes seguir así. Tomó una mochila y en ella guardo un saco para dormir, una cobija, agua y un par de galletas. Salió de su casa encomendandose a Dios, que por favor el fuera su guía.

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Tomó un sendero con rumbo al bosque, en el camino empezó a hablar consigo mismo, preguntando en que había fallado, que error había cometido para merecer esa tristeza. Así camino hasta que el cansancio lo abordó, se recostó cerca de un pino y por primera vez tras varios días logró respirar en paz. Lloró de alma cuestionando un error que no había cometido, una tristeza que no la provocó el. Reconoció que dió más de lo que recibió y así empezó a sopesar cada acto realizado.

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Al día siguiente sintió hambre (un buen síntoma ya que tenía días si probar alimento) saco una galleta y la empezó a comer, escucho los pájaros cantar, sintió las gotas de una llovizna y mirando el cielo entendió que para estar bien, debia vivir para él, y no vivir para alguien más. Justo en ese momento empezó a sentirse mejor.

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Caminó un poco más y se cruzó con un Sr algo mayor, al que saludó muy amablemente, este llevaba una manada de ovejas a alimentar y lo invitó a qué lo acompañará, el Sr le dijo mientras caminaba, y le pregunto que porque estaba triste, que desbordaba tristeza. Y él le contó, mientras que el sabio Sr le dijo te regalo un consejo. Si estás atravesando un mal momento sigue caminando, lo malo es el momento, no tú Agradeció el consejo y decidió emprender su viaje de regreso. Pero siendo un ser con mayor amor propio. Así encontró la calma.

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A veces olvidamos vivir nuestra vida, vivir nuestros éxitos y nos dedicamos a vivir y a complacer la vida de la persona que escogemos como pareja, pasamos voluntariamente a segundo plano y es cuando nuestro amor propio baja considerablemente, no permitamos esas situaciones que solo acarrean malestares y momentos poco felices. La vida es demasiado linda para verla con los ojitos llenos de lágrimas.

Saludos y bendiciones para todos. 🤗✨🌻