Me estoy leyendo la colección esta hermosa dama, y me topé con este pensamiento:

"Me gusta vivir. En ocasiones he estado absoluta, desesperada y agudamente desolada, abatida por la pena, pero después de pasar por todo eso, sigo estando bastante segura de que el simple hecho de estar viva es una gran cosa". AgathaChristi

De tanto escribir mis deseos y expectativas para este incipiente año 2022, me encontré con la cuestión: "¿Y si me decepciono?" "¿Y si es solo un sueño?"... En fin, todas esas interrogantes que hacen que un soñador, sin abandonar su rol ante la vida (porque a esta vida le hace falta color de sueños e ilusiones), ponga los pies en la tierra.

Pensé, deglutiendo el pensamiento de Agatha, que ya es un don enorme el hecho de estar viva. Soñar, está bien, planear, mejor aún, y prepararse para la decepción... Ahí hice una pausa, y pensé: ¿De verdad soy tan ingenua como para comerme la idea de que todo saldrá bien?

Me acordé del pensamiento hiper negativista de la chica de Spiderman No Way Home:

"Espera lo peor, así nunca te decepcionarás"
_{(Paráfrasis, para no hacer spoiler😂🤣 )}

Fuente

Y dije: "Yo no soy así, no puedo ponerme a esperar lo peor; eso es una receta segura para el desastre mental". Pero, intoxicarme de expectativas, tampoco.

¿Qué sería Intoxicarme de Expectativas?

Nos hemos convertido en compradores compulsivos de expectativas. En esta red social, por ejemplo, todos tienen la expectativa que si hacen un buen trabajo vendrá un curador y les recompensará (meritocracia), y esto a veces no es tan así. Veo bolgs de steemians estupendamente buenos, con 10 publicaciones activas, todas de calidad y votos cero. Es una expectativa que no se cristalizó. No hablaré de las paradojas que supone este escenario, fue solo un ejemplo.

La cuestión con una intoxicación de expectativas es que jamás se orienta a un solo tema que nos genera incomodidad en este momento, es más bien un detonante para muchas otras cuestiones de profundidad que vienen sin resolverse desde hace mucho tiempo.

Me parece, que cuando las expectativas superan la realidad viene el desengaño y la decepción. De allí que lo recomendable es soñar siempre con el ancla puesta, no sea que el viento marino te arrastre a un océano decepcionante del cual necesites ser rescatado. Y, Dios quiera lleguen los rescatistas a tiempo.

Mi Resolución para el 2022:

Se me ocurre, que inclusive todo aquello que nos pasa que pinte desdichado, puede juagar a favor de nuestro crecimiento, aprendizaje y sanidad interior.

La medicina para una posible intoxicación de expectativas, no está ceñida a satisfacer aquello que pensamos querer, por el contrario, está relacionado con una profunda reflexión acerca de lo que realmente nos hace falta para ser felices.

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Concluyendo

En palabras de Henry David Thoreau:

«Es hasta que nos perdemos que empezamos a entendernos a nosotros mismos.»

Pero, antes que la decepción llegue a tocar nuestra puerta, conviene analizar nuestra lista de expectativas. Soñar no siempre es esperar algo, a veces es dar sin recibir. Que con el tiempo lo que sembraste devengue "regalías", por así decirlo, es un plus que no debes esperar. Al menos yo, prefiero esta resolución, ya no me voy a intoxicar más de expectativas que no dependen de mí. Pero, no dejaré de accionar cómo corresponde a mí persona.

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¡Feliz año, querid@s amig@s!
con amor,
Yrma