− Mi compañero ya está tomando las anotaciones, te pido por favor que nos cuentes lentamente lo que sucedió para saber todos los detalles.

−Todo está borroso en mi cabeza. Solo recuerdo que mi padre me había regalado su carro y mi emoción era tanta que quise ir a dar una vuelta yo sola por primera vez, en el camino me encontré a tres chicos que parecían un poco asustados y me pidieron darles un aventón.

− ¿Sabes cómo se llamaban los chicos?

− aahm, creo que sus nombres eran Andrew, Stewart y Gordon. Pero era raro, estaban acelerados y no quisieron decirme porqué. Me pidieron encender la radio para intentar calmarse un poco y comenzó a sonar “When The World Is Running Down, You Make the Best of What's Still Around”.

_Fuente

Ella se había quedado de Nuevo en total silencio, con la vista perdida, sumergida en sus propios pensamientos.

− Lo siento chicos, a papá le gusta mucho The Police.
− ¿Dijiste “The Police”?
− Sí, no soy de esa época, pero su música suena bien.
− ¿Qué época?
− Creo que de los 80’
− Ok, ¿sabes en que año estamos?
− ¡Jah!, ¿y a ustedes que les pasó?, ¿acaso viajaron en el tiempo? Jajaj, o ¿ya se les olvido que el año pasado comenzó el fin del mundo?, por cierto, ¿Dónde están sus tapabocas?

Se encontraba absorta, de nuevo estaba perdida; esta vez tuvieron que llamarla con fuerza para que su atención volviera a ellos.

− ¡MAGGIE!, continúa por favor. Síguenos contando, queremos saber todo lo que sucedió.

−Recuerdo que solo pudimos avanzar unos pocos metros, cuando de pronto todo… Oh Dios, no lo entiendo, no sé cómo explicarlo. De un momento a otro nos encontrábamos en una montaña. Habían muchas personas alrededor, estaban cerca del precipicio, con la mirada fija en el mismo punto. Era la torre Eiffel, que se encontraba en la loma más alta de esa montaña, todos observaban como si esperaran que algo importante sucediera.

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Maggie lloraba desconsolada, intentando asimilar todo lo que estaba diciendo, ella sabía que no le creerían pero de igual forma siguió narrando los hechos porque para ella era nada más que la pura verdad.

− ¿Qué sucedió luego? Maggie, ¿Cómo es que tantas personas terminaron muertas?

− Ellos simplemente comenzaron a lanzarse al vacío, yo intentaba detenerlos junto con los tres chicos pero eran demasiados y solo pudimos salvar a una. Esta persona estaba llorando sangre y sus ojos eran completamente negros. Intentamos preguntarle que sucedía pero parecía no escucharnos, su único objetivo era lograr lanzarse por el precipicio.

− ¿Y porque tienes un cuchillo ensangrentado en la mano?

− ¿qué?, no. No es mío. Pregúntales a los chicos.

− Maggie, los tres chicos están muertos. Tú los mataste a puñaladas.

− Claro que no, estoy diciendo la verdad.

− ¿Por qué los mataste? Ellos solo querían hacerte feliz colocando en la radio tu canción favorita de The police.

− Yo… no…

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Maggie se levantó asustada del sillón y fue directo a la cocina, tomó el primer cuchillo que encontró para defenderse de quienes querían hacerle daño. Ella no quería matar a nadie, solo intentaba sentirse segura.

Los tres enfermeros que estaban de guardia en ese momento se percataron de lo que Maggie estaba haciendo; rápidamente intentaron contenerla llevándola al cuarto de aislamiento. Solo podían esperar que los calmantes le hicieran efecto.

− Creo que fue mala idea colocarle su canción favorita.

− Yo creí que sería distinto, como siempre nos confunde con los integrantes de esa banda imagine que se pondría contenta.

− Bueno, ya sabemos que para su próximo cumpleaños, nada de intentar traerles sorpresas ni buscarle conversación, su esquizofrenia sigue avanzando, si hay una próxima vez capaz que si terminemos muertos.

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_{Este post ha sido creado en participación al concurso CONCURSO SEMANAL: Historias cortas con un giro de @fendit y @belenguerra.}

Gracias por prestarme toda su atención.

¡Hasta prontito!