Rebeldía sin causa, por @SkinnyGirl

¿Por qué me siento tan sola, si estoy rodeada de mucha gente, de una sociedad que tiene de todo, y si no lo tiene, lo inventa?

Sin embargo, a mi parecer, esa sociedad, a la que yo le llamo “suciedad’’, está constituida por una serie de normas que, convenientemente, son aprovechadas por algunos, y que los demás quedan en un estado de “no sirvo para nada”. El típico pensamiento de muchos que se repiten cada día:

“Es que no soy como ellos, pero tengo que seguir las normas”.

No obstante, es obvio pensar que el hecho de no tener dinero, es por lo que no encajamos en el grupo élite que hace que dichas normas funcionen. ¿Por qué todo fluye alrededor de ese pedazo de papel llamado “dinero”? ¿Será que tiene un poder oculto que hace que las personas no puedan vivir sin ello?

La suciedad en la que nos desenvolvemos, se maneja de una manera rara, extraña, y hasta incomprensible, diría que algo extraterrestre, ja, ja, ja… (Valga la risa irónica). Me refiero a las normas que impusieron unos cuantos para mantener el poder que los caracteriza, las mismas normas que tú y yo hemos venido traspasando de generación en generación, y que no sabemos el sentido de ellas hasta que las analizamos un poco, y si vamos en contra de esas normas, nos tildan de ¡Rebeldes sin causa!

A mi parecer, todos tenemos una causa del por qué hacemos las cosas. No es por llevarle la contraria a los demás, sino porque tenemos sentido común, el libre albedrío de decidir qué hacer y cómo pensar. Los grandes inventores lograron sus propósitos porque salieron del grupo de lo “común”, he hicieron cosas que en su tiempo, no eran bien vistas ni aceptadas. De igual manera, se lanzaron a la acción, asumiendo las consecuencias de sus actos.

Luego, les mostraré algunos ejemplos que servirán de reflexión.

Quiero invitar a seguir esta serie a @franyeligonzalez, @solperez y @marcybetancourt. De seguro les va a gustar.

Hasta la próxima nota.

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