Hola amigos de Writing & Reviews…

Es 24 de diciembre y aunque es duro celebrar con algunas sillas vacías, los días siguen pasando y no importa donde estemos, la celebración es por el nacimiento del niño Jesús.

Me desperté como cualquier otro día para ir a trabajar y estando allí junto a mi novio quisimos darnos un desayuno, por lo que salimos a comprarnos unas empanadas y que nos llevamos para comer en el trabajo.

Estuve trabajando hasta las 3 de la tarde, aunque habíamos coordinado para cerrar más tarde pero ya no había mucho movimiento en la calle, así que cerramos y volví a mi casa, donde me esperaban mis papás y mi abuela para hacer hallacas (comenzaron sin mí, pero aún no tenían mucho rato en eso).

Nunca había preparado hallacas el mismo 24 de diciembre, sino que teníamos la costumbre de hacerla el fin de semana antes; este año fue distinto, pero no quedaron menos ricas que en los años anteriores.

Al terminar ayudé con unos cuantos arreglos del apartamento para bañarme y comenzar a arreglarme. Sinceramente no tenía mucho ánimo, pero al estar lista estuve junto a mi primo hablando mientras esperábamos por los demás que estuvieran listos para cenar.

Preparamos la mesa y cenamos hallacas, ensalada de gallina y pan de jamón, además de lo que nunca pueda faltar, el vasito de refresco.

También tuvimos de postre (mi parte favorita) dulce de lechosa, torta de coco y suspiros.

Al terminar de comer, entre todos ayudamos a recoger la mesa para sentarnos un rato a escuchar música y luego otro rato más a ver “el grinch”, que la estaban pasando en el televisor.

Luego de un rato mi primo se acostó a dormir y por otro lado mi papá se quedó dormido mientras veíamos la película. A lo que decidí bajar a la casa de mi novio que había compartido su cena con sus abuelas y su tío pero que al igual que mi caso, ya se habían acostado.

Al llegar me recibió con un plato de la cena que había preparado él mismo y que había guardado para mí; estaba buenísimo. Mientras tanto hablábamos con su abuela, nos tomamos unas foticos en el pesebre para la colección de cada año y luego nos pusimos a ver un capítulo de Lucifer hasta que se hizo medianoche y salimos a destapar al niño Jesús en el pesebre y a desearle una feliz navidad a los demás.

Luego de un rato llegó el niño de la casa, Jesús, a buscar unos regalos que le contaron que le había dejado el niño Jesús aquí. Así como llegó se fue, pero muy feliz con los regalos que él había pedido, mientras que nosotros solo pasamos un rato más despiertos.