Nadie más que yo, puede decir que todo era diverso en este país, todo era sonrisas y alegría a pesar de las discrepancias nos entendíamos. Ese entendimiento es un aspecto que nos define; no solo por ser una nación de diversos colores como la mayoría de América Latina. Veíamos con anhelo y añoro las libertades que existían en la región, mientras que ocurría algo que nunca nos esperábamos.

A principios de la segunda década del siglo XXI, vimos grandes acontecimientos que nos hacían en la región una sociedad pujante con problemas de muchas índoles; pero no una que perecería y se aislaría hasta romperse. Yo, un simple estudiante nunca pensé que tales cambios podrían ocurrir. La vida era cotidiana reías, veías Tv, salías a comer, estudiabas y trabajabas; sin embargo, aquello que tú piensas como joven quizás no es lo que parece y quizás también eso que veían los demás tampoco existía.

Cada palabra que se pueda precisar; no es un absurdo que quiero plasmar; tampoco es una aberración de una sociedad perdida; sino más bien de una que perdió su libertad. Si, un joven de 14 años de edad hace tan solo una década, no esperaba, que esa simple palabra pudiera definir el rumbo de su destino y amigos.

La muerte de una persona fallida, y carente demostró los propios desmanes que existían en una estructura deplorable; pero que en esta oportunidad no son importantes y tampoco lo serán. Lo único es que tal acontecimiento que muchos predecían, pero que nadie esperaba acabaría con las pocas libertades de más de 30 millones de personas, aunque aquello era un desastre, usted podía reír y luchar junto aquellos que amaba juntos.

El día del anuncio fue un preludio de que aquellos desmanes que existían se agravarían progresivamente, ¡Así fue! la inseguridad aumento la gente estaba asustada y las discrepancias eran más amplias. Mientras yo, un simple adolescente seguía estudiando como muchos jóvenes de este país.

Así, la gran mayoría de adolescentes que les gustaba andar de fiesta en fiesta también se dedicaban a estudiar por un futuro; no solo familiar, sino de país pero en 2014 cuando un gran lote de jóvenes se graduó el peso de la realidad terminaría por destruir aquellos objetivos normales para una generación. ¿Quieres saber la causa?

Si, sencillamente un derecho abstracto para adolescentes que solo vivían o reían como cualquier otro, a nadie con 16, 17 o 18 años de edad le interesa ese tema, sin embargo, la muerte de la libertad se traducía en la pérdida de oportunidades de estudio, desarrollo y bienestar.

¿Saben que es lo peor? Es ver como tus amigos se marchan, con el corazón roto de no cumplir sus sueños, ver como otros tenían que proteger algo con sus manos y a muchos perecer por la violencia eso paso en una década.

No obstante, aquí no acaba esta historia hubo un gran número que intento luchar, ¡Y así fue! durante un largo tiempo esa joven generación hablaba con sonrisas a las personas para transformar algo que era tan abstracto; en ese gran número de personas estaba yo. Alguien que tambien lucho para cambiar esa realidad.

Toda acción tiene una consecuencia y como siempre los perdedores una vez más fuimos nosotros, así en 2017, lograron arrebatarnos la fuerza de luchar; y preferimos trabajar más de lo que lo hacíamos para cambiar esta realidad absurda que nos tocó afrontar de manera desarticulada.