Venezuela Concurso/ Semana 8/ Mi poema venezolano favorito.

in Venezolanos Steem3 years ago (edited)
Saludos a todos los participantes de este hermoso concurso promovido por la comunidad #venezolanossteem, administrada por @marcybetancourt y moderada por mí, @solperez.

Hago esta participación, por cuanto no tengo ninguna injerencia en el concurso, el cual cuenta con un jurado excepcional conformado por @aplausos, responsable del concurso, @charjaim y @sacra97.

Con esta publicación quiero homenajear a la poetisa venezolana Hanni Ossott:

Hanni2.jpg

Ossott nació en Venezuela el 14 de febrero de 1946. Sus padres eran de origen alemán y llegaron a tierras venezolanas con el fin de asentarse y crecer como familia. Pero los planes se truncaron con la inesperada muerte de Magdalena Lipfet de Ossott, madre de Hanni.

Para ese entonces la poetisa tenía apenas tres años de edad, y tanto su padre como el resto de la familia acordaron ocultarle el deceso de su madre. Este silencio se hizo pesadilla y tormento en Hanni, quien sufría constantemente de crisis depresivas.

En su libro Casa de agua y de sombras, publicado en el año 1992, por Monte Ávila Editores, la poetisa con dardos de añoranza describe su triste infancia.



Fuente

En este texto, los poemas son breves, profundos y melancólicos. Acá quiero hacer referencia a uno que cuando lo leí por primera vez sentí la expresión sublime del verbo poético y su grandeza comunicativa.

Nunca he visitado su tumba
La llevo.

Ossott era muy culta y políglota. Hablaba siete idiomas: alemán, italiano, español, latín, inglés, francés y griego.

Contrajo nupcias en dos ocasiones; la primera con el psiquiatra Alejandro Otero (hijo) y la segunda con el historiador Manuel Caballero.

Hanni falleció el 31 de diciembre de 2002, cuando tenía 56 años. Para ese entonces estaba recluida en una casa de reposo. Su muerte es un enigma no resuelto. Para algunos, se suicidó; para otros, murió de muerte natural.

Fue cremada y sus cenizas se esparcieron en el campus de la U.C.V., donde se desempeñó como docente por 20 años.

Para Hanni he escrito este poema:

Una mirada encendida
Silencioso es un adiós
se quiebra en llanto una niña
que se mustia siendo flor.

Si deseas participar en este concurso aquí la información

Sort:  

Hermosa historia y hermoso ese poema.

Gracias por tu comentario. De verdad que siento los poemas de Hanni como si fueran míos. La admiro enormemente.

Habia leido algo de su historia, ahi es donde uno se pregunta si el ocultarle la muerte de su madre la volvio tormento en su mente, llena de mil preguntas.
Hermoso tu aporte mi querida @solperez

A veces los adultos tomamos decisiones erradas con respecto a los niños y a los ancianos. He escuchado personas que dicen que a una madre anciana no se le debe decir, por ejemplo, que un hijo ha muerto. Sin embargo, creo que causa más dolor no saberlo.

Cuando supe de su partida me llamó la atención y no es hasta ahora con tu post que logro acercarme un poco más a su interior. Hermoso lo que escribes para ella. Abrazos.

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