Ahora que lo pienso bien, no sé de dónde el profe sacó esas ideas. Pero, lo cierto fue que nos motivó a descubrir a Bolívar desde una perspectiva muy humana. Es decir, nos acercamos a él desde una sensibilidad distinta. En lo particular, relacioné a Bolívar con mi papá, quien enviudó cuando tenía 27 años, y le prometió a su esposa, en su lecho de muerte, que no se haría responsable de ninguna mujer, hasta que sus tres hijos se casaran.

La muerte de la esposa de papá hizo que asumiera responsabilidades de madre y padre. Trabajaba mucho para que a sus hijos no les faltara nada. Sus hijos lo motivaban a "luchar todos los días"; a Bolívar lo motivaba "el deseo de hallarle sentido a la vida".

Bolívar era un hombre sensible e inteligente. Sus pensamientos se correspondían con su actuar. Entre estos deseo destacar el siguiente:

Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos.

Nada más parecido a la realidad que vive nuestra hermosa nación. Los porcentajes de migrantes que han tomado la dura decisión de abandonar sus hogares lo han hecho para huir del "yugo de esclavitud" al que nos hemos visto sometidos.

Los profesionales trabajamos y lo nuestro salario no nos alcanza para cubrir las necesidades básicas de alimentación. Nadie protesta, porque las veces que se ha hecho solo hemos recibido "latigazos de los amos, e incluso de nuestros mismos hermanos del dolor y del hambre".

Por todo lo antes dicho, la "Canción bolivariana", de Alí Primera, me parece una de las que mejor describe cómo se ha utilizado la figura de El Libertador para beneficios partidistas. La estrofa que les presento a continuación forma parte del diálogo entre el niño, interpretado por Gregorio Yépez; y Bolívar, en la voz de Alí Primera, quien, además es el compositor de la canción: