"Criollísimo 7 - En TBT" / @sir-lionel

Considero que Radio Rochela es el mejor programa humorístico que se ha transmitido en la televisión venezolana. Por casi cincuenta años, cada lunes a las 8:00 pm, los venezolanos disfrutamos de las actuaciones de grandes humoristas, que representaron personajes inolvidables. De aquellos viejos tiempos recuerdo a Pepeto, Charles Barry, Cayito Aponte, Kiko Mendive. Uno de mis sketchs favoritos, era Asocerros y su presidenta Malula, los más viejitos deben recordar la digna despedida de Malula “Yo nací en el cerro, me crié en el cerro, mi primer mal paso lo di en el cerro, pero con qué ganas me mudaría para el cara….Caracas country club.

Al igual que muchos venezolanos. me dejé seducir por las propagandas de Graffiti, los creativos de esas propagandas lograban captar la atención del televidente con sus fantásticas campañas, creo que la más larga, fue aquella de "Corre, Corre", de la que hicieron varias versiones, era muy gracioso ver a una gran cantidad de ejecutivos interrumpir sus reuniones, y salir corriendo para aprovechar las ofertas de Graffiti , también fueron muy graciosas, la del Patatús, y la que más me gustó, “Papito, Papito Mío, pedazo de cielo que Dios me dio”.

Me inclino por A Puerta Cerrada, ese era un programa muy variado, algunas veces se trataban temas que se consideraban crudos, otras veces invitaban cantantes, también invitaban algún especialistas en salud u otro tema que estuviera en el tapete, pero creo que la fortaleza de ese programa, y motivo de su salida del aire, fué la denuncia de los problemas sociales, fueron muchos los casos de corrupción o desidia de los gobiernos , que Marietta Santana de manera muy valiente dejó al descubierto en ese programa.

Recuerdo que el Certs era un caramelo muy sabroso y refrescante, pero prefiero el Salvavidas, esos tubitos que contenían una fiesta de colores y sabores, mis favoritos eran los de color rojo, recuerdo que cuando compraba un salvavidas y tenía que compartirlo, siempre me aseguraba que a los demás le tocaran los de color verde y amarillo, los rojos los reservaba para mí.

Debo confesar que nunca fui muy amigo de las Minitecas, no me gusta la música a volumen alto, pero una vez me entusiasmé y contraté una Miniteca para una fiesta, resulta que el muchacho encargado de poner los discos, me pidió que me colocara a su lado para mostrarme su gran destreza haciendo sonar varios discos a la vez, no soporté un minuto, sentí que el corazón se explotaba con el bum, bum de la música, por eso prefiero la rumbita en la playa, creo que en la playa todo es más bonito.