El Reloj y los Jugadores de Póker - Concurso de Arte y Escritura #82 [esp - eng]

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Fuente

En el sótano de una taberna, ubicada en la ciudad de Nueva York, cuatro viejos amigos se reunían para una partida de póker, como hacían cada mes. Se conocían desde la universidad, y aunque sus vidas habían tomado rumbos diferentes, seguían manteniendo el contacto y la amistad.

El anfitrión de la noche era Arthur, un abogado que había defendido a algunos de los criminales más notorios de la ciudad. Era un hombre alto y delgado, de cabello negro y ojos azules, que vestía un elegante traje. Tenía fama de ser un jugador hábil y astuto, que sabía leer las expresiones de sus contrincantes y engañarlos con su mirada.

El segundo jugador era Henry, un médico que trabajaba en un prestigioso hospital. Era un hombre robusto y rubio, de rostro bondadoso y modales educados. Era un jugador prudente y conservador, que prefería apostar poco y seguro.

El tercer jugador era Leonard, un escritor que había publicado varias novelas de misterio y terror. Era un hombre latino, alto y moreno, de cabello rizado y ojos café. Era creativo y audaz, que le gustaba inventar historias y sorprender a sus amigos con sus jugadas.

El cuarto jugador era Charles, un ingeniero que había diseñado algunos de los puentes y edificios más modernos del país. Era un hombre corpulento y pelirrojo, de barba espesa y lentes de montura metálica. Era un jugador lógico y calculador, que se basaba en las matemáticas y la probabilidad para tomar sus decisiones.

Los cuatro amigos se sentaron alrededor de una mesa de madera, alumbrados por una lámpara de techo. Sobre la mesa estaban un mazo de cartas, unas fichas de colores y una botella de buen whisky. Arthur se encargó de repartir las cartas, mientras los demás charlaban animadamente sobre sus asuntos.

Las partidas transcurrieron con normalidad durante un rato, con algunas ganancias y pérdidas para cada uno, pero sin grandes emociones. Los amigos se burlaban unos de otros, se contaban chistes y anécdotas, y bebían sorbos de whisky para calentarse.

Pero todo cambió cuando Arthur sacó de su bolsillo un reloj que brillaba como el oro y lo puso sobre la mesa. Les propuso un juego diferente: el reloj era una antigüedad muy valiosa, que perteneció a su bisabuelo. Tenía grabado un símbolo secreto, que solo él conocía. Les retó a que adivinaran qué era. El que lo acertara, se lo quedaba. El que no, pagaba una cantidad equivalente a su valor.

Los demás se quedaron mirando el reloj con curiosidad y asombro. Era una pieza de gran belleza y elegancia, con una esfera blanca y unas agujas doradas, rodeada por una cadena del mismo metal. En la tapa trasera, había un grabado circular, con una serie de líneas y puntos que formaban un patrón complejo e incomprensible.

Arthur les dio una pista: el símbolo tenía que ver con una sociedad secreta, muy antigua y poderosa, de la que su bisabuelo fue miembro. No les dijo más. Les presionó para que aceptaran el reto, diciéndoles que era solo un juego, una diversión entre amigos.

Los demás se miraron entre sí, dudando. El juego les parecía tentador, pero también arriesgado. Se podía perder mucho dinero. Pero la ambición por ser poseedor de la joya era inmensa.

Charles fue el primero en decidirse. Aceptó el reto, diciendo que era un hombre de ciencia, y que le gustaban los desafíos. Además, ese reloj le vendría muy bien para sus experimentos. Arthur le pasó el reloj y le pidió que adivinara el símbolo. Charles lo examinó con atención y dijo que era una brújula. Arthur negó con la cabeza y le pidió que pagara. Charles suspiró y le dio un fajo de billetes.

Leonard fue el segundo en animarse. Aceptó el reto, diciendo que era un hombre de letras, y que le encantaban los misterios. Además, ese reloj le inspiraría para sus novelas. Tomo el reloj y lo observó con interés y dijo que era un pentagrama. Arthur negó con la cabeza. Leonard se mordió el labio y le dio una bolsa con monedas y billetes

Henry fue el tercero en sumarse. Aceptó el reto, diciendo que era un hombre de bien, y que se fiaba de sus amigos. Además, ese reloj le haría más elegante para sus pacientes. Arthur le pasó el reloj y le pidió que adivinara el símbolo. Henry lo miró con curiosidad y dijo que era una cruz. Arthur negó con la cabeza y le pidió que pagara. Henry se encogió de hombros y le dio un cheque.

Arthur se quedó con el reloj en la mano y les preguntó si querían saber qué era el símbolo. Los demás asintieron, impacientes. Arthur sonrió y les dijo que el símbolo era una trampa.

Los demás lo miraron, confundidos. Arthur se levantó de la silla y les explicó que el reloj no era una antigüedad, sino una bomba que explotaría en breve, llevándose con ella a todos los que estaban en ese sótano. Él la había activado cuando les dijo que el símbolo era una trampa. Era su venganza.

Los demás se pusieron de pie, alarmados. Arthur les reveló que él sabía que ellos le habían traicionado, que le habían robado. Que él había planeado todo esto para cobrarse su deuda.

Los demás gritaron, suplicaron, intentaron escapar. Pero nada se podía hacer, el sótano estaba cerrado. Arthur se echó a reír, mientras el reloj hacía tic-tac, tic-tac, tic-tac...

Todos los Derechos Reservados. © Copyright 2023 @principeleonardo

Contenido original escrito para:
Concurso de Arte y Escritura #82 y Ganadores de la Edición #81.

Para inspirarme a escribir esta historia, tomé en cuenta la obra de Cassius Marcellus Coolidge: El juego de póker” (1894).

Mi cordial invitación para @soythai.

Las imágenes fueron editadas usando CANVA.

A continuación encontraran el enlace a mi primer Logro.

Es mi responsabilidad compartir con ustedes que, como hispanohablante, he tenido que recurrir al traductor Deepl para poder llevar mi contenido original en español al idioma inglés. También, hago constar que he utilizado la herramienta de revisión gramatical Grammarly.

English

In the basement of a tavern in New York City, four old friends met for a poker game, as they did every month. They had known each other since college, and although their lives had taken different directions, they still kept in touch and maintained their friendship.

The host for the evening was Arthur, a lawyer who had defended some of the city's most notorious criminals. He was a tall, thin, black-haired, blue-eyed man who wore an elegant suit. He had a reputation for being a skilled and cunning player, who knew how to read his opponents' expressions and deceive them with his gaze.

The second player was Henry, a doctor working in a prestigious hospital. He was a robust and blond man, with a kind face and polite manners. He was a prudent and conservative gambler, who preferred to bet small and safe.

The third player was Leonard, a writer who had published several mystery and horror novels. He was a Latino man, tall and dark, with curly hair and brown eyes. He was creative and daring and liked to invent stories and surprise his friends with his plays.

The fourth player was Charles, an engineer who had designed some of the country's most modern bridges and buildings. He was a burly, red-haired man with a bushy beard and metal-rimmed glasses. He was a logical and calculating player, relying on mathematics and probability to make decisions.

The four friends sat around a wooden table, lit by an overhead lamp. On the table were a deck of cards, some colored chips, and a bottle of good whiskey. Arthur was in charge of dealing the cards, while the others chatted animatedly about their business.

The games went on normally for a while, with some wins and losses for each, but no great excitement. Friends teased each other, told jokes and anecdotes, and sipped whiskey to warm up.

But everything changed when Arthur took out of his pocket a watch that glittered like gold and put it on the table. He proposed a different game to them: the watch was a very valuable antique, which belonged to his great-grandfather. It was engraved with a secret symbol, which only he knew. He challenged them to guess what it was. Whoever guessed correctly got to keep it. Whoever did not, pay an amount equivalent to its value.

The others stared at the watch with curiosity and amazement. It was a piece of great beauty and elegance, with a white dial and golden hands, surrounded by a chain of the same metal. On the back cover, there was a circular engraving, with a series of lines and dots that formed a complex and incomprehensible pattern.

Arthur gave them a clue: the symbol had to do with a secret society, very old and powerful, of which his great-grandfather was a member. He told them no more. He pressed them to accept the challenge, telling them it was just a game, a fun between friends.

The others looked at each other, hesitating. The game seemed tempting, but also risky. A lot of money could be lost. But the ambition to possess the jewel was immense.

Charles was the first to decide. He accepted the challenge, saying that he was a man of science and that he liked a challenge. Besides, that watch would come in handy for his experiments. Arthur handed him the watch and asked him to guess the symbol. Charles examined it carefully and said it was a compass. Arthur shook his head and asked him to pay. Charles sighed and handed him a wad of bills.

Leonard was the second to perk up. He accepted the challenge, saying that he was a man of letters and that he loved mysteries. Besides, that watch would inspire him for his novels. He took the watch and looked at it with interest and said it was a pentagram. Arthur shook his head. Leonard bit his lip and handed him a bag of coins and bills.

Henry was the third to join in. He accepted the challenge, saying that he was a good man and that he trusted his friends. Besides, that watch would make him more elegant for his patients. Arthur handed him the watch and asked him to guess the symbol. Henry looked at it curiously and said it was a cross. Arthur shook his head and asked him to pay. Henry shrugged and handed him a check.

Arthur held the watch in his hand and asked them if they wanted to know what the symbol was. The others nodded, impatiently. Arthur smiled and told them that the symbol was a trap.

The others looked at him, confused. Arthur got up from his chair and explained to them that the clock was not an antique, but a bomb that would explode shortly, taking with it everyone in that basement. He had set it off when he told them the symbol was a trap. It was his revenge.

The others stood up in alarm. Arthur revealed to them that he knew they had betrayed him, that they had stolen from him. That he had planned all this to collect his debt.

The others shouted, begged, and tried to escape. But nothing could be done, the basement was locked. Arthur laughed, while the clock ticked, ticked, ticked, ticked....

All rights reserved. © Copyright 2023 @principeleonardo

The original content was written for:
Art and Writing Contest #82 and Winners of Edition #81.

I was inspired to write this story by Cassius Marcellus Coolidge's "The Poker Game" (1894).

My cordial invitation to @soythai.

All images were edited using CANVA.

Below is the link to my first Achievement.

It is my responsibility to share with you that, as a Spanish speaker, I have had to resort to the translator Deepl to translate my original Spanish content into English. I also state that I have used the grammar-checking tool Grammarly.

Sort:  
Gracias por publicar en #venezolanossteem
No hay dudas de que Arthur había aprendido de los criminales a los que defendía el arte de engañar a los otros. Por cierto, este final abierto deja a la imaginación del lector si se trataba de una broma de Arthur hacia sus amigos o, si, en efecto, todos morirían en el sótano. Prefiero pensar que era una broma de amigos, jeje.

Como siempre, un texto bien logrado de principio a fin. Gracias por estar.

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Hola Sol (@solperez).
Una vez le escuché a Leonardo Padrón que a él le gustaba dejar finales abiertos porque eso le daba la oportunidad de seguir la historia si era necesario.
Sin ser escritor o guionista, me gustó la idea y de vez en cuando la practico.
En dos oportunidades he escrito segundas partes de mis historias y fueron unos videos. Una fue porque un primo me lo pidió casi de rodillas. La historia se llamaba el Hombre de Plata. La primera parte la escribí para Steem el año pasado, luego la llevé a video para más tarde hacer la segunda parte.
Mil gracias por tu comentario, siempre es un placer participar en tus concursos.

Y qué final abierto, amigo mío, no tienes idea de todo lo que me imaginé al son del tic tac del reloj, jeje. Oye, me gustaría leer esa historia y ver el vídeo. Si puedes, compártelo por acá, por favor. Saludos.

La historia escrita para Steem “El Hombre de Plata”:
https://steemit.com/hive-141434/@principeleonardo/el-hombre-de-plata-el-cuento-de-mi-fondo-de-pantalla

Lamentablemente, el video no lo tengo porque en octubre del año pasado cerré la cuenta de TikTok y con ella se fueron varios videos.

Muy buena historia @principeleonardo, iba imaginando las escenas y los posibles caminos mientras leía y eso no evitó la sorpresa.
Personalizar a estos canes es todo un reto.

Hola @evagavilan.
Si la historia logró hacer lo que me comentas, entonces lo estoy haciendo bien.
Mil gracias por tu amable y motivador comentario.
Saludos.

Arthur tenía todo muy bien planeado para vengarse de las tretas que le habían jugado sus amigos y aprovecho la ocasión para llevar a cabo su venganza, pero el final deja mucho que pensar será que habrá una segunda parte

Hola @rosselena.
Mil gracias por tu visita y comentario.
Pues, sí, he escrito una segunda parte. La he colocado en el cajón de comentarios.
Espero sea de tu agrado.

Hola amigo, excelente relato, me atrapaste de principio a fin y ese final inesperado que nos deja con ganas de una segunda parte, lograste la atención del lector, excelente.
Saludos, te deseo mucho éxito.

Hola @genomil
Mil gracias por buen comentario.
He escrito una segunda parte o final. La he colocado en el cajón de comentarios.
Espero sea de tu agrado.

Beautiful tale, I must say I'm so moved

Hi @uduak3287.
I'm very glad you liked the story.
I have made a second part to it and placed it in the comment drawer.
Thanks for your comment.

Alright pap, checking it right away.

Thanks for carrying me along

I made the mistake of not putting it also in English.
I apologize because you may have to use the translator.

No worries friend, I still felt carried along. You make beautiful posts

Excelente relato interesante de principio a fin. Que tengas mucha suerte

Gracias @eve73, muy amable de tu parte.
Saludos.

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