Así es. Yo siempre me hacía "la loca", me escondía detrás de los demás o me salía a último momento, para no aparecer, cuando era la hora de la fotografía.

Creo que no le sacaba provecho a mis mejores ángulos, (ni a los peores).

La cuestión es que cuando me ví en la necesidad de sacar fotos de mis actividades para poder publicarlas en Steemit, tuve que aprender a sacarme selfies. Y como por arte de magia fui
encontrando la forma de hacerlo y los ángulos adecuados para mí.

También es posible, que se haya terminado de concretar un cambio emocional, que venía en proceso, y logré aceptarme tal cual soy, con virtudes y defectos. Tal vez esto se empezó a reflejar en mis fotos, y ahora me divierto un montón tomándome selfies.

Siempre le cuento a mis amigos que ni siquiera sabia que el teléfono tenía temporizador ja, ja, ja... mucho menos de ajustes y filtros. Ahora soy experta, y como la mayoría de las veces me toca a mí sola tomarme las fotos, he aprendido miles de trucos. Hasta ponerme el teléfono en los pies, Ji, Ji, Ji...