La edición N°43 del concurso fotográfico que auspicia nuestra querida amiga @evagavilan ya inició y, me contenta mucho tener la oportunidad de decir presente en esta dinámica que nos acerca al mundo de la fotografía. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Debo confesar que esta dinámica me traslada al año 2014 cuando estaba cursando el segundo semestre de mi carrera porque, en una asignatura que se llama Semiótica, el profesor nos explicaba la semiología que hay detrás de las cosas que aparentemente son iguales.

  Gracias a esa clase comprendí que la igualdad al 100% no existe en los objetos e incluso, lo que sea considerado un clon porque siempre va a existir un elemento que les acredite la diferencia entre ellos y para poder detectarlo, solo es cuestión de observar o analizar de manera minuciosa ya que, las diferencias no siempre van a ser evidentes.

  Partiendo de lo anteriormente mencionado, me di la tarea de observar detalladamente dos objetos que siempre me acompañan y, estos son los libros. Les confieso que cuando los estaba fotografiando pensaba en que estas referencias están muy lejos de ser independientes ya que, ambas me ayudaron a comprender cómo es el razonamiento del ser humano.

  Estos libros tienen la misma cantidad de hojas, el material con que los hicieron es el mismo pero además de una autoría diferente, los contraste visual nos envían la percepción desigual que muchas veces nos encanta para no sentir que estamos contemplando el mismo panorama.

  Continuando con este viaje de igualdad, también me di la tarea de observar la naturaleza y me encontré con una planta que se llama Cretona aunque, también la identifican como Cóleos notando así que, a pesar de estar muy bien definida, tiene texturas y tonalidades que la hacen diferente particularidad que le aumenta su belleza.

  La igualdad un tanto desigual despierta un enigma reflexivo muy interesante porque, aquí es donde comprendo que incluso la misma naturaleza nos invita a comprender que, ser diferentes es una cualidad que todos poseemos de manera natural ya que, cada ser vivo o objetos tiene su propia esencia.

  Concluyendo con este viaje también quise retratar la igualdad tan diferente que existe entre la gorra de mi papá y la mía ya que, él como buen hincha que es del Cardenales de Lara, decidió comprarla para apoyarlos. Sin embargo, yo me inclino por los Leones del Caracas y aunque ambos tenemos la misma gorra, la representación característica es diferente.

  Sin duda, en los pequeños o grandes detalles van a estar las diferencias y, esto más allá de ser un aspecto negativo, lo veo positivo porque esa es una excelente manera que tenemos para aprender a apreciar todo lo igual o desigual que está en nuestro entorno ya que, la diferencia no es motivo de desunión.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Las imágenes presentadas en esta publicación, son de mi autoría, fueron tomadas con mi teléfono celular Tecno Spark Go 2024 y tienen exclusividad para esta publicación}