UN NUEVO RETO: DIARIO DE EMOCIONES 06 ESTA SEMANA “LA SOLEDAD”. "EN VERDAD NO ESTÁS SOLA"

Saludos reciban gente bella #venezolanossteem, estoy fascinada en participar en el reto propuesto por la amiga @sharifanamin, el cual tiene un tema complejo e interesante.

El ser humano, por naturaleza es un ser social, necesitamos relacionarnos y convivir con nuestros semejantes; de no ser así seríamos ermitaños y como tal nos comportaríamos.

Uno de los principales problemas que está afectando a la población actualmente es la depresión, la angustia, la ansiedad, el bloqueo y final y tristemente el suicidio.

Cuando una persona se siente solo o sencillamente se aísla de su entorno, es señal de alarma; porque es aquí donde se pueden desencadenar los problemas psicológicos, como depresión, tristeza, frustración, apatía o lo más delicado tener tantos complejos en su cabeza o pensamientos destructivos, que puede atentar contra su propia vida.

Muchas veces he oído decir a personas allegadas, "no me gusta estar solo" o "me aterra estar solo", y para mí, esas palabras no tenían sentido, pero ahora al saber de tantas personas con este problema de soledad y sus consecuencias, que aún teniendo muchas personas a su alrededor, ellos mentalmente se sienten desamparados, vacíos o desconectados del mundo.

Por otro lado, quiero contarles una historia un poco triste de una vecina. Ella tuvo una infancia marcada por el abandono y maltrato de sus familiares. De pequeña su madre la abandonó y vivió (según su testimonio) con una tía y sus primas. Por su relato, ellas la menospreciaban siempre y la tenían de muchacha de servicio. Ella creció con ese vacío de amor de madre; de cariño y protección, lo que la ha marcado hasta hoy. Se casó y tuvo una hija, a la se aferró en todos los sentidos. Ese vacío lo llenó con ella. Perdió a su pareja y en este tiempo de crisis en nuestro país, su hija tuvo que emigrar. Desde entonces se vio sumergida en una depresión tal, que creía se volvería loca. No podía dormir y vivía angustiada, no socializaba con nadie, ni podía salir de casa. Cuando tenía la necesidad de salir de su casa, sufría mucho, al punto de no poder cruzar sola una calle. Nos comenta que esperaba que alguien cruzara para cruzar con esa persona.

En fin, actualmente hemos formado grupo de costura y de oración, donde nos reunimos y estamos en contacto, tanto personal como por mensajes, en ocasiones jugamos cartas, dominó; o solamente hacemos lecturas para entretenernos. Ella está recibiendo tratamiento psicológico y desde entonces está más activa. Con las pastillas está durmiendo y sus nervios no están tan descontrolados. Ya se ve y se siente la diferencia. Cuando salimos a la iglesia la pasamos buscando y estamos muy al pendiente de ella.