Arte y escritura/ Semana 9/ Willard Leroy Metcalf – Mensaje para la Prima Bailarina
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Se miraba al espejo, radiante y ansiosa.
La luz tenue hacía de aquel lugar algo especial. Cuántas otras bailarinas había pasado por allí, cuántas de ellas habían llegado a la cima del ballet. Georgina lo miraba todo; se imagina los aplausos y su vida en los escenarios.
Natasha, su gran amiga y compañera de aventuras, iba de un lado para otro con su enigmática sonrisa. Hizo un medio giro y apoyó su mano en el espaldar de la silla para hacer la tercera posición.
Luego, se recostó contra la pared y miró fijamente a Georgina que no dejaba de empolvarse.
En ese instante, Georgina miró que Natasha tenía un trozo de papel en su mano y estaba a punto de empezar a leer.
-No! No me leas nada. No me digas nada. Quiero estar concentrada. Dijo Georgina en tono suave pero firme.
Las jóvenes se rieron pero Natasha insistió en que era necesario que ella supiese lo que estaba escrito en ese pedazo de papel.
Veía el papel y se sonría con los labios apretados pero no pronunciaba ninguna palabra.
-¡Está bien! Sé que de todas maneras lo leerás. Dime, de qué se trata.
Natasha carraspeo un poquito para aclarar sus cuerdas vocales.
Hoy será la primera de muchas noches en grandes escenarios. Tómalo con calma, relájate.
Todo el esfuerzo y la pasión con la has trabajado se rendirán a tus pies para impulsarte a tomar el vuelo del cisne. Tú decidirás que tan alto te elevarás.
No olvides tu sencillez ni tampoco la disciplina. Tienes mucho talento y tú lo sabes pero la vida exitosa de una bailarina es breve. No desaproveches el tiempo para hacer buenas amigas y para encontrarte a ti misma.
El arte no es nada sin el artista y la vida es nada sin humanidad.
Te ama, tu madrina.
La madre de Natasha era la madrina de Georgina. Una bailarina que vivió varios años trabajando para en la compañía de ballet. Nunca fue estrella de la compañía, solo era parte del cuerpo de baile, pero vio cómo las primeras bailarinas se volvían personas intratables, engreídas e insulsas.
Educó a Natasha, ante todo, con el valor de la humildad; e hizo todo lo posible para que su ahijada, que tenía un talento excepcional para el ballet, pudiese desarrollarlo y disfrutar de ese don sin arrogancia.
Georgina, desde que Natasha mostró el papel, intuyó que la nota era de su madrina. Ella no pudo conocer el éxito que deslumbró a su madre pero sabía que ella, su madre, se había perdido en las luces de los reflectores.
Georgina volvió en sí y despertó del sueño mágico que pasaba por su mente. La luz tenue del camerino fue testigo del abrazo entre amigas y hermanas. Pronto las llamarían a bailar y ahora sí estaban listas, para el ballet y para el comienzo de sus vidas artísticas.
Con esta publicación me uno al desafío de Arte y Escritura que propone @solperez. Si desean saber de qué se trata pueden leer Aquí y unirse para crear historias, hacer poemas o para elaborar una reflexión, de unas de las tres obras de Willard Leroy Metcalf que están en la publicación de la convocatoria.
Invito a @oacevedo, @darlly, @be11ezasdy y @ginworld
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Amiga bella, gracias por sacar tiempo para compartir con nosotros este excelente relato, que tiene un mensaje valioso dirigido a los jóvenes talentosos que, en muchas ocasiones, por el brillo que ellos mismos irradian, pierden la humildad y el respeto hacia los otros.
Por fortuna, Georgina aceptó que Natasha le leyera la nota que su madrina le escribió. Tal vez esa nota sea el recuerdo más importante para toda su vida.
Gracias por acompañarme.Un abrazote.
Amiga aquí estoy... soltando un poquito los dedos.
La primera idea que tuve fue hacer una epístola pero luego decidí aprovechar toda la imagen y ponerle acciones.
Un gran y fuerte abrazo!
Muy interesante tu relato, mi amiga. Este me hizo recordar que tanto en el mundo de las artes como en el deporte, estar por debajo de los amigos no es fácil, pues las miserias humanas suelen jugarnos malas pasadas. Por fortuna, Natasha, a pesar de no ser la "primera" en el ballet, le ofreció su apoyo a Georgina, al leerle la carta que su madre había escrito para ella. Saludos.
Hola amigo @acostacazorla.
He visto tanta gente perderse por los aplausos y las luces de los escenarios. Dejando de un lado la vida y los amigos.
Creo que esa frase, tan conocida, resume mi intención en este breve cuento.
Gracias por la lectura y tu comentario. Un abrazote!
Muy acertada su escogencia de la madrina para ser la autora de los buenos consejos sobre modestia y humildad para su ahijada; tiene resonancias de la mágica hada madrina, solo que en un contexto más próximo a nuestra realidad. Bien hecho... Saludos, amiga.
Gracias por tu amable comentario. No pensé en una Hada Madrina pero las madrinas a veces son hadas, jajaja
Un gran saludo amigo!
Es una gran historia narrada con un gran consejo insertado en la narracion que me agrado mucho
Mi primera intención fue hacer una epístola pero luego lo dejé como un cuento con una carta inserta. En efecto, la carta lo contiene todo.
Gracias por tu apreciación @zormar21. Saludos!
Saludos amiga, es un relato con mucha enseñanza en el mundo artístico siempre hay rivalidades, lo importante es que cada quien conozca su talento y solo intente superarse a sí mismo. Esas situaciones se extienden a todos los ámbitos.
Con esto dejas por sentado que la humildad es lo que hace que las personas puedan llegar tan alto como se lo proponen.
Me gusto leerte saludos
Pues sí! Yo que he estado revoloteando por los escenarios he visto de todo un poquito. A la gente con mucho talento hay que recordarle que existe la humildad y que esta virtud o valor le pueda dar más de lo que uno cree.
Un abrazote @eve73. Gracias por tu bello comentario!
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