SEC-S16-W2 | Para los pájaros- La diferencia la hago yo

Sin duda esta imagen me ha traído muchos recuerdos hermosos, me ha remontado a un pasado lleno de un sin número de películas que junto a mi hijo disfruté. Realmente no sé si lo hice por mi gran niño interior o por acompañar a mi hijo. Independientemente de todo lo que haya sido, este corto al final de las película de pixar, es mi favorito.

Voy a interpretar la película a manera de analogía con una sociedad, en donde compartimos con infinidad de personas con características únicas.

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Al ver a estos pájaros tan hermosos y agrupados en donde ni ellos mismos se toleran me recuerda a nuestros vecinos en nuestras comunidades. Discutimos, planteamos nuestras verdades, a veces no toleramos a los demás y así transcurre nuestra vida. Hasta que llega un nuevo integrante a la comunidad, y nos olvidamos de nuestras peleas para disfrutar de lo que creemos son los defectos de los demás.

Es aquí donde los vecinos ya no discuten entre sí, solo se dan cuenta de las diferencias del recién llegado y entre todos empiezan a burlarse de las diferencias físicas que le pueden notar. Luego de las diferencias en la forma de ser. Así, ahora toda la comunidad está de acuerdo en saborear maliciosamente sus comentarios déspotas, exclusivos y selectivos en detrimento del recién llegado.

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Siguiendo con la analogía, el nuevo integrante de nuestra comunidad demuestra sus características personales que al buen ver son de una persona sencilla, amable, simpática, que solo quiere interactuar con los demás integrantes de la comunidad. Ni siquiera se da cuenta que está siendo juzgado y sin maldad alguna se hace eco del entusiasmo de todos los demás por hacerlo quedar en ridículo.

Sucede qué como en la vida misma, el mal que hagamos será lo que cosechamos. Estos vecinos se dieron cuenta del error que cometían muy tarde. Ellos mismos cayeron en su trampa disuasiva, entonces la vida les dio la devuelta. Sufrieron en carne propia el pago al mal que propagaron, cayeron todos, cuando quedaron de pié, notaron que ahora eran desprovistos hasta de lo más hermoso que ellos tenían. Ahora estaban en vergüenza ante todos, y fueron sometidos a la burla de los que podían ver sus corazones expuestos.

El nuevo vecino eran tan inocente per se, que sólo reía de ver como habían quedado sus nuevos amigos, pero no con una risa de burla sino con una risa de pena ajena. Demostró que su inocencia y su buen corazón no permitieron sentirse aludida por la mala conducta de los demás y en vez de ser denigrada fue exaltada por su bondad.

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Debemos aprender a no ser personas críticas y destructivas en relación a nuestros semejantes. Si una persona está en el mundo es porque así lo eligió nuestro creador y Él no se equivoca nunca. Dejemos de sentirnos superiores a los demás, por nuestra apariencia, nuestras pertenencias, nuestro color de piel, nuestro físico.

Empecemos a ser menos críticos y más inclusivos. No quiero decir con inclusivos a cambiar nuestro dialecto, nuestro idioma, me refiero a cambiar realmente de corazón y dejar de escoger en nuestras vidas quien es más meritorio a recibir nuestra compañía.

Cambiemos para bien y saber escoger quien merece más nuestra ayuda. Quien realmente está necesitado para darle de lo poco que tenemos. Porque cada quien tiene sus propias riquezas y sabe cuales son. Pues compartamos de eso con nuestro semejante. No sólo de la ropa vieja, de la comida sobrante, de una conversación con el único que queda para hacerlo.

Actuemos con verdadero amor al prójimo y no seleccionando lo mejor para nosotros. Recordemos que a veces lo mejor para nosotros está oculto en lo diferente, en lo no habitual.

Decir que si ésta situación me ha pasado o no alguna vez, es caer en mentiras. Nos sucede a diario. Nos permitimos criticar todo lo que desconocemos y siempre nos creemos dueños de la verdad total. Practiquemos la tolerancia, el dejar en nuestro corazón lo que no enaltece a nadie. Que de nuestros labios solo salgan palabras de ánimo, de reconfortación, de tolerancia, de paciencia, de mejor ser humano. Que el chisme muera en nosotros. Si escuchamos un mal comentario de otro ser humano, dejemos que perezca en nuestro ser, sin replicarlo.

Esta es mi entrada en el concurso de la comunidad @venezolanos y su concurso SEC-S16-W2 | Para los pájaros

Invito a participar a @nailet , @haidee y @kgwork, sigan éste enlace

El 10% de mi participación irá para la comunidad @venezolanos.