Aquella mañana después de tanto esperar, dieron por cerrado el año escolar, se acabaron las clases por fin, coreaban los niños, todos estaban muy contentos y eufóricos, el salón parecía una feria, todos hablaban al mismo tiempo de lo que harían en vacaciones, sus vacaciones no incluían viajes ni nada extravagante, sino que eran paseos al rio o a la montaña, cosas que se hacían en el pueblo desde hace mucho.

Pero no todos estaban contentos de terminar las clases, al fondo del salón, en uno de los bancos, estaba Elías llorando, era uno de los más pequeños del salón, pero a su corta edad demostraba una inteligencia y comprensión de todo el mundo a su alrededor, que tenía abismados a las maestras.

Todos estaban tan concentrados en las vacaciones que nadie se daba cuenta de Elías, solo Laura que al inclinarse a recoger sus libros lo vio de frente y se acercó a él para saber que le pasaba.

^{Imagen tomada de la publicación de @solperez}

Elías le dijo a Laura que no quería que acabaran las clases, no quería estar todo el día en su casa porque allí no había libros para leer, y tampoco tendría con quien jugar porque no tenía hermanos, solo eran sus padres y él; su padre pasaba todo el día en las labores del campo y su madre en las labores del hogar y a él no lo dejaban ayudar en nada porque consideraban que estaba muy pequeño y a Elías no le gustaba estar sin hacer nada, él quería aprender de todo, por eso le encantaba tanto leer.

Laura le dio una idea, le dijo que hablaría con sus padres para pedirles permiso de que nos visites, ella tenía 4 hermanos pequeños como ellos y podían hacer muchas cosas juntos en las vacaciones.

Así lo hizo Laura, sus padres dijeron que si y los padres de Elías no se opusieron, ella empezó a organizar actividades diarias muy divertidas y también cosas que aprender, todos estaban contentos y disfrutaban pasar el rato juntos.

En el pueblo se fue corriendo la voz de lo que sucedía en casa de Laura y más niños querían participar, sin darse cuenta, Laura tenía en casa a casi todos los niños de su salón de clases, así que se organizó mejor para que todos aprendieran, se divirtieran y estuvieran bien cuidados.

Las vacaciones pasaron rápido y todos querían anotarse para estar presente en las próximas vacaciones, sin saberlo Laura había iniciado el primer campamento de vacaciones y fue el primero de muchos, ya que a partir de ese verano Laura y su familia se dedicaron a crear un espacio para los niños en las vacaciones y fue tan genial esa idea, que en poco tiempo cada ciudad y cada pueblo fue copiando estos modelos de campamento.

Esta es mi participación en el concurso de la amiga @solperez, quien nos invita a crear y dejar volar nuestra imaginación, a través de las obras de arte que nos presenta cada semana, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Invito a los amigos @anasuleidy, @albenis y @mariami

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

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