El niño y el caballo, de Orlando Araujo. Un análisis en cinco tiempos. (III)
¡Salud y vida, amados steemians!
Este es el tercer tiempo de mi trabajo analítico y me propongo presentarles una reflexión acerca del valor educativo del relato El niño y el caballo, de Orlando Araujo. Para ello me detendré en el estudio de los temas desarrollados en la obra y la identificación de su lector modelo
En el primer y segundo tiempo, a través de un análisis estructuralista, hice la presentación de los elementos fundamentales de la narración: la historia, el tiempo, el espacio, el narrador y los personajes.
El Viejo y el niño
Si observamos la contraportada de la obra, notaremos que la casa editorial ofrece una recomendación acerca de la edad mínima que debe tener el lector ideal de esta obra. Dice: “para lectores de 12 años en adelante”.
En el tercer capítulo de su obra Lector in fabula (1987), Umberto Eco expone su teoría del lector modelo y señala que parte de la complejidad de los textos narrativos reside en el conjunto de elementos no dichos y que deben ser actualizados por el lector. Asegura que, para que estas actualizaciones se produzcan, el texto “requiere ciertos movimientos cooperativos, activos y conscientes, por parte del lector”. (p. 74)
Estas actualizaciones son posibles solo a través de un dominio adecuado de la lengua en la que está escrita la obra y de los referentes geográficos, históricos, políticos, sociales, tecnológicos, entre otros, que se puedan mencionar en el texto que se desee comprender.
Juan Isidro y el niño
Por ello, una obra como El niño y el caballo exige principalmente un lector capaz de ubicarse en el contexto socio-histórico que le sirve de marco y sin el cual muchas de las acciones de los personajes carecerían de sentido.
Un lector modelo para la obra de Orlando Araujo es aquél que, a pesar de la empatía que pueda sentir por los personajes principales, es capaz de reflexionar en torno a acciones muy puntuales realizadas por estos como el hecho de arrogarse los bienes ajenos (aunque estén bajo su cuidado). Del mismo modo, debe estar en capacidad de percibir las diferencias que existen entre actuar según los valores de honestidad y respeto a lo ajeno y la ausencia de carácter. En ningún momento debe sentir que ceder ante lo justo es falta de hombría o de valentía sino, por el contrario, que ésta es una señal inequívoca de que quien actúa así posee una gran fuerza de espíritu y ha alcanzado su madurez psicológica.
Sinforosa y el niño
Esto nos conecta directamente con las implicaciones axiológicas que plantean las conductas mostradas por los personajes de la obra de Araujo.
¿Qué es lo correcto? ¿quién actuó de manera errada? ¿quién es bueno? ¿quién es malo?
Un lector psicológica y cognoscitivamente maduro (según estos parámetros) será apto para la actualización de todos los elementos que conforman esta obra y podría responder a estas preguntas a la luz de los hechos que se narran y no desde sus experiencias personales.
Cuando las situaciones de un relato reproducen de algún modo algunas de nuestras vivencias, se podría generar cierta dificultad para mirar imparcialmente lo que ocurre en la ficción. Sin embargo, como lectores debemos tener la habilidad de distanciarnos y estudiar de manera objetiva los sucesos que relata la obra.
Sinforosa y José de Jesús
En El niño y el caballo vemos, además de todo lo antes señalado, la acción formativa de los padres de José de Jesús. Lo educan juntos, bajo el mismo techo y, sin embargo, de manera distinta. Cada uno según su propia escala de valores.
Finalmente se impone la influencia de uno de los dos, pero es el niño (ya hombre) quien decide cómo ha de actuar.
Un lector con una buena formación en valores, luego de determinar las motivaciones de los personajes de esta obra de Orlando Araujo, es capaz de comprender sus acciones, pero sin desear imitarlas.
Gracias por su amable lectura
Gracias a @marcybetancourt y a @solperez por mantener abiertas las puertas de nuestra Casa de todos los sueños posibles
Araujo, O. y Calvo, A. (ilustradora) (2005) El niño y el caballo. Venezuela: Monteávila Editores
Umberto, E. (1987) Lector in fabula. La cooperación interpretativa en el texto narrativo. Barcelona-España: Lumen
Las ilustraciones son fotos que tomé a mi ejemplar de la obra de Araujo y editadas con PowerPoint
Excelente trabajo. No es fácil definir la edad que ha detener un lector para acometer el proceso lector de un cuento o de una novela. La edad cronológica pudiera estar relacionada con la psicológica, pero no necesariamente es así. Te felicito por tan valioso trabajo.
Saludos, querida @solperez. Gracias por tu visita y valioso comentario. Con él complementas mi exposición pues indiscutiblemente la edad psicológica, la biológica y la cognoscitiva no siempre están relacionadas.
Gracias!
Saludos, @venezolanos! Gracias por el apoyo permanente a los miembros de esta Comunidad. Un abrazo.
Muy significativo y reflexivo su relato. Lo presentare en la iniciativa leer hace bien semana 17
Hola, @luimer79! Me siento muy halagada de que me hayas incluido entre tus lecturas recomendadas de la semana. Gracias por este honor.
Un abrazo.
Excelente análisis de "El niño y el caballo, de Orlando Araujo. Saludos. Feliz día 🙏💐
Saludos y muchísimas gracias por tu valoración de mi trabajo.
Que pases un lindo día.
🙌👍Amén 😇🙏
Muy buena publicación. Felicitaciones 👋
Hola, @berthalazarde! Muchas gracias por tu amable comentario.