Canciones para despedir a un ser querido / Amor eterno e inolvidable

En nuestra cultura latina, particularmente en el mundo católico, los funerales suelen ser eventos solemnes de seriedad total donde nadie se ríe, a excepción de los que se reúnen afuera a contar chistes y chismes. Muy a pesar de ello y, dependiendo de la voluntad de los familiares y de los mismos fallecidos, la música y las canciones pueden hacerse presentes como para darle un toque original a tales circunstancias. Pues la música sirve de consuelo o quizás puede que incremente el dolor de los deudos.

No hace mucho falleció uno de mis amigos que era fanático de las rancheras. Recuerdo que cuando el hombre tenía tan solo un par de birras en el buche le daba por imitar a Pedro Infante y a Antonio Aguilar, a los clásicos cantantes de México. En consecuencia su entierro estuvo amenizado por un grupo de mariachis que con sus canciones creaban un ambiente donde había una mezcla de entre lo alegre y lo amargo.

Y aquellos mariachis cantaban con tanta emoción que al principio me hicieron tragar grueso y me hicieron llorar.

Creo que colocar música durante un funeral es mucho mejor que dejarse aturdir por el silencio y la pena. Aunque, como dije antes, eso depende de los familiares y de lo que haya recomendado el que se fue.

Desde hace tiempo me he fijado en que los cristianos protestantes no hacen reparos para cantar en sus funerales, y lo hacen con bastante fervor. Es un modo agradable de despedir al familiar fallecido. Es cuando sentimos solidaridad y empatía al recordar que también llevamos el boleto de ida guardado en el bolsillo.

El problema de encargar música para nuestro propio funeral es que lamentablemente ya no la vamos a escuchar, porque los muertos ya no oyen ni ven ni nada por el estilo. Sin embargo, yo les recomendaría a mis parientes que en mi funeral cantaran o que pusieran música, igual que como hacen los mexicanos y evangélicos. Porque a uno, naturalmente, no le agrada ver triste a su familia.

Canciones de despedida

Conozco a varias y quizá una de las que más hace llorar a mares es la que compuso Juan Gabriel: “Amor eterno”. Confieso que la mejor interpretación de esta pieza, a mi parecer, es la de la cantante guatemalteca Gaby Moreno (ver el video de abajo).

Y si yo me muero me gustaría que me cantaran algo alegre y bonito, porque a la tristeza es mejor mantenerla lejos y a uno es mejor que lo recuerden con alegría más que con lágrimas.