Cuento infantil: El Bosque de Manu por @cbuendia

Podía ser un bosque dónde Manu y sus amigos se encontraban hechiceras malvadas que los convertirían en sapos y torditos, pero ellos tenían los poderes para neutralizar esos hechizos.
O podría ser un lugar penumbroso de enemigos y fantasmas, donde siempre salían victoriosos pues eran valientes y confiaban en sus armas, espadas de palo y escudos de tapas, que los resguardaban.

Eran héroes y guerreros de ese bosque que asumieron como suyo sin permiso.
A veces gustaban de hacer campamentos y un día, sin permiso de sus padres, montaron uno improvisado, con techo de trapo y de cartones que tendrían que quitar antes que cayera la tarde.
Quisieron hacer una fogata para hacerlo más real, usando hojas secas y un yesquero y las hojas quemadas volaron con el viento y empezaron a quemar el campamento.

Se asustaron y salieron corriendo, Manu llegó a su casa y gritó: !mami, papi, hicimos fuego y se está quemando el bosque!
Sus padres llamaron pronto a los Bomberos que llegaron con sus carros y uniformes a hacerse cargo del incendio, apenas unos metros de suelo chamuscado.

Los niños pidieron disculpas y fueron duramente amonestados, no jugarían en el bosque por un tiempo. Manu preguntó cómo podrían ayudar a mitigar el daño causado.

Unos días después Manu se acercó a sus amigos y les dijo muy serio: En nuestra próxima aventura que puede durar por un tiempo, seremos guardabosques para cuidar los animales, los árboles y quebraditas que forman parte de nuestros sueños.